1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

La ruleta iraquí

22 de abril de 2004

La prensa europea comenta en sus editoriales las consecuencias del retiro de tropas españolas de Irak, así como el papel de la ONU en el país mesopotámico.

https://p.dw.com/p/4wBL
Soldados españoles a su regreso de Irak.Imagen: AP

El diario español El Periódico, reflexiona sobre las relaciones bilaterales hispano-estadounidenses: “Uno de los logros de la transición política fue la normalización de las relaciones con EEUU. De la dependencia política y militar del régimen de Franco se pasó a la condición de aliados, con unos sólidos acuerdos bilaterales de defensa y la integración española en la OTAN como un socio más. Este nivel de amistad debe preservarse pese al desencuentro provocado por la retirada de nuestras tropas de Irak. Dos personas templadas, Colin Powell y Miguel Angel Moratinos, iniciaron ayer el intento de reconducir las cosas. Washington, muy mal acostumbrado por el entreguismo de Aznar , lamenta la decisión de Zapatero pero sabe que, más allá de Irak, donde tal como lo interpreta el nuevo Gobierno de Madrid no tiene voluntad de transferir de verdad el mando de sus tropas a la ONU, puede contar con España para otras tareas de pacificación avaladas por la legalidad internacional, como Yugoslavia y Afganistán. Pero España debe hacer también un esfuerzo. El Gobierno socialista debe demostrar que, más allá de la falsa dualidad entre una sumisión (franquista o aznarista) y una enemistad, hay otros escenarios posibles, y que ellos pueden estar presididos por la amistad y la lealtad mutua”.

Grises perspectivas en Irak

El matutino alemán Stuttgarter Zeitung, escribe: “La esperanza de que el traspaso de la administración a los iraquíes podría estabilizar la situación es ilusoria. La lucha continuará hasta que el último soldado extranjero haya abandonado el país ¿Y entonces qué? Entretanto continúa resquebrajándose la extraña coalición de los dispuestos. A España le han seguido los soldados de Honduras y de República Dominicana, quienes también se retiran de Irak. Pese a que el Secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, exhorta a los socios de la coalición a que se mantengan fieles a la alianza, el miedo ante un futuro incierto en Irak es mayor que la presión de Washington”.

La ONU no será de ayuda

El rotativo británico The Daily Telegraph critica los planes de dar a la ONU un papel relevante en Irak. “Hay suficientes problemas con el nacimiento de la democracia en Irak como para añadir la carga que supone una organización que demostró su incapacidad de confrontar a la dictadura de Sadam -tanto en la implementación del programa Petróleo por Alimentos como ante el desacato de las resoluciones del Consejo de Seguridad-. Muy probablemente George W. Bush y Tony Blair se muestren complacidos de perder el odioso estatus de líderes de fuerzas de ocupación. Pero no debieran hacerse ningunas ilusiones de que la ONU se convierta en el sustituto adecuado. Revisando los resultados de la presencia de la ONU en los Balcanes y en el Medio Oriente, es sorprendente que siga habiendo fé en la organización como único manto de legitimidad”.

Annan: caballero de triste figura

El rotativo austríaco Die Presse señala: La decisión de Madrid deja en claro el fracaso de la ONU. El nuevo primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero justificó la precipitada retirada de las tropas españolas diciendo que no hay indicios de que habrá una nueva resolución de la ONU sobre Irak. Inicialmente Zapatero se mostró dispuesto a dejar las tropas bajo un mandato de la ONU, sin embargo en Nueva York no se produjo ningún movimiento, ni presión o iniciativa alguna. Con cada ataque de pánico en la central de la ONU, con cada día de dubitaciones, aumenta la certeza de los terroristas de que alcanzarán su objetivo con muertes y asesinatos. Muchos estados se comprometerían más fuertemente en Irak si pudieran justificarse internamente con un mandato de la ONU. Trágico resulta que Kofi Annan no sea el primer portador de un Premio Nóbel de la Paz que a final de cuentas no merece tal distinción. Como no es capaz de un acto de fuerza que enfrente esta situación mundial de amenaza, el hombre de suave voz se va convirtiendo en un caballero de triste figura.