La red del futuro
22 de julio de 2002
El más reciente miembro de familia de los ferrocarriles alemanes, la Deutsche Bahn (DB), no ha sido barato, pero los responsables indican con orgullo que impone nuevos parámetros en el mundo de los ferrocarriles. Con un año de atraso por la necesidad de abrir 30 túneles - el más largo de 4,5 kilómetros - construir 18 puentes - el más alto de 992 metros - y también un gran número de barreras de contención contra el ruido, los usuarios podrán, a partir del próximo primero de agosto, usar esta conexión que comunicará a Colonia con Francfort o viceversa, a una velocidad y con un ahorro de tiempo récord.
El tiempo es oro
Para los amantes de la velocidad y todos aquellos que viven con prisa, esta nueva ruta es una bendición pues recorre 177 kilómetros en tan sólo 76 minutos y unos 300 kilómetros por hora casi constantes con sólo tres interrupciones: las paradas en las asimismo nuevas estaciones de Siegburg, Montabaur y Limburg. Pero este ejemplo de tecnología y rapidez tiene su precio. Atrás quedarán los tiempos en que se podía durante buena parte de las dos horas y media que duraba el recorrido, disfrutar del romántico panorama a lo largo del río Rin. Ahora una gran parte del viaje transcurrirá por túneles y el resto por escarpadas montañas. También el precio del billete en clase económica resultará más caro. Un boleto simple costará 54 euros en vez de los 39 que costaban antes.
Prevén incremento del número de usuarios
Los responsables administrativos de la DB, prevén que ya hacia el 2003 se registre un incremento mayor en el número de usuarios. Hasta ahora son 12 millones las personas que hacen uso de las conexiones de tren entre las regiones de Rhein - Main y Rhien - Ruhr. La idea es despertar la atención de los empresarios y lograr que dejen en casa sus coches. El hecho de que parte del tramo ferroviario transcurra paralelo a la carretera entre Francfort y Colonia, hace de este tren de gran velocidad una alternativa atractiva que hará envidiar a muchos de aquellos que estén atrapados por milésima vez en un embotellamiento. Que sabrosa es la comodidad de estar sentados en el tren disfrutando un buen café y un libro o adelantando las listas pendientes para la próxima conferencia.
Observan con cautela
La industria alemana observa con cautela la nueva conexión ferroviaria, pues afirma que aún es muy temprano para predecir como se verá afectada la economía en la región. No pocas personas están molestas porque el tren no parará en muchas estaciones, como por ejemplo Bonn, la antigua sede gubernamental. Y lo mismo sucede con otras ciudades en las que el tren hacía parada hasta ahora. Se teme que esto vaya en detrimento del turismo local. La DB ha iniciado una campaña a gran nivel para enfrentar la oposición. El próximo 25 de julio, será el canciller alemán, Gerhard Schröder, quien inaugure conjuntamente con representantes de la industria, cultura y espectáculos, la ruta entre Colonia y Francfort.
Con el fin de atraer la atención de los jóvenes, la DB, hace una serie de ofertas que incluyen además del boleto de tren, la entrada a algún concierto de rock y también abre las puertas de la locomotora a quienes quieran visitarla y ver como funciona.
A partir del primero de agosto se recorrerá esta ruta cada dos horas. Si tiene éxito, a partir de septiembre comenzará a recorrerse la ruta cada hora y el 15 de diciembre próximo si todo sale según lo planeado, circularán tres trenes por hora.