La política exterior alemana: nada volverá a ser igual
19 de febrero de 2025Se puede decir que el nuevo gobierno de Alemania se enfrentará a enormes desafíos en política exterior después de las elecciones anticipadas. Se habla de un punto de inflexión, de un reajuste en casi todos los campos. O, dicho de otro modo, del adiós definitivo al cómodo papel de país económicamente poderoso pero geopolíticamente bastante tímido.
Durante muchas décadas después de la Segunda Guerra Mundial, los ministros de Relaciones Exteriores alemanes podían contar con que ocuparían un cargo atractivo: firmemente anclado en sus vínculos con Occidente, el país se convirtió en un defensor del multilateralismo, y de la democracia y el Estado de derecho. Se tomaron decisiones explosivas en política exterior en estrecha cooperación con países occidentales amigos, mientras que Estados Unidos era responsable de la seguridad del país.
Estados Unidos ya no quiere garantizar la seguridad de Alemania
¿Y ahora? En la Conferencia de Seguridad de Múnich (CSM), el nuevo vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, anunció que Europa debe asumir sus propios costos de defensa y la responsabilidad por esta.
El posible nuevo canciller alemán, el líder de la CDU, Friedrich Merz, se mostró irritado en entrevista con DW: "Tenemos aquí un dato histórico: se cuestionan las garantías de seguridad estadounidenses y los estadounidenses cuestionan las instituciones democráticas", sostuvo. Y todo esto a un ritmo acelerado.
El experto en política exterior del grupo parlamentario de la CDU, Roderich Kiesewetter, ve a Alemania en una encrucijada. El país debe reconocer que su constitución democrática como Estado de derecho está cada vez más amenazada. China, por ejemplo, está haciendo actualmente todo lo posible para ampliar su influencia y aumentar la dependencia de Estados democráticos como Alemania.
"¡Acabemos con la ingenuidad hacia China!"
En entrevista con DW, Kiesewetter abogó por una política que ponga en el centro los intereses estatales y económicos del país: "De lo contrario, el impacto económico será enorme y la OTAN perderá su efecto disuasorio. Pero, para lograrlo, es necesario un claro reajuste estratégico y político de la política exterior y de seguridad. El viejo pensamiento apaciguador y la ingenuidad respecto a China no encajan en este proceso, sino que son contraproducentes", advirtió.
¿Fuerzas de paz alemanas en Ucrania?
También en el tema actualmente dominante de la política ucraniana, nada seguirá siendo como antes. Después de la guerra en Ucrania, en la primavera boreal de 2022, Alemania fue el mayor apoyo de Ucrania, después de Estados Unidos, en lo militar y en la acogida de refugiados.
Ahora existe la amenaza de un acuerdo para poner fin a la guerra, que probablemente sólo será negociado entre EE. UU. y Rusia. Alemania y otros países, probablemente sobre todo europeos, serían entonces responsables de asegurar dicho acuerdo con sus propios soldados. En cualquier caso, el presidente estadounidense, Trump, ya ha anunciado que no está dispuesto a hacerlo.
Alemania: estrecha mayoría apoya envío de tropas de paz
En una encuesta realizada por el instituto de opinión Forsa, el 49 por ciento de los encuestados en Alemania se mostró a favor de la implementación de tropas de paz, mientras que el 44 por ciento se mostró en contra.
El actual canciller, Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata (SPD), declaró en el canal de televisión ARD: "Aplaudimos que se esté hablando de desarrollar la paz, pero tenemos algo claro: esto no significa que pueda haber una paz impuesta y que Ucrania deba aceptar lo que se le presente".
La Bundeswehr se fortalece enormemente
Pero eso es exactamente lo que podría suceder. En cualquier caso, Alemania debe concentrarse en su propia defensa efectiva, idealmente, en estrecha cooperación con otros Estados miembros de la Unión Europea. El diputado verde del Bundestag Anton Hofreiter ya ha estimado en 500.000 millones de euros las necesidades financieras para ello, una cantidad vertiginosa.
Y Alemania, dice el candidato a canciller de la conservadora CDU, Friedrich Merz, debe tomar la iniciativa en Europa. "Todos esperan que Alemania asuma una mayor responsabilidad de liderazgo. He insistido en ello en repetidas ocasiones. Alemania es, con diferencia, el país más poblado de Europa. Alemania se encuentra en el centro geoestratégico del continente europeo. Debemos cumplir ese papel", declaró a DW.
Para Merz, el rearme alemán no sólo es importante en relación a Ucrania: "Se trata de la paz en Europa frente a la agresión rusa, que también nos afecta a diario aquí en Alemania. Con la amenaza a nuestras infraestructuras, con la amenaza a nuestras redes de datos, con la amenaza a los cables de datos a través del mar Báltico".
El interés por el Estado de Israel seguirá siendo el mismo
Sin embargo, si se trata de Oriente Medio, la influencia alemana sigue siendo, como en el pasado, más bien débil. El futuro gobierno también se guiará por el principio de la "razón de Estado", es decir, del apoyo constante al derecho de Israel a existir. Y para seguir trabajando por la "solución de dos Estados”, un Estado israelí y otro palestino. Aunque esto es cada vez menos probable.
¿Se duplicarán los presupuestos de defensa después de 2028?
¿Qué significa todo esto en términos prácticos? El objetivo principal es, probablemente, lograr una capacidad defensiva propia, algo que el actual ministro de Defensa, Boris Pistorius (SPD), puso en práctica con la fórmula de "eficiencia para la guerra" ya en octubre de 2023.
Desde el verano de 2022, existe un fondo especial (financiado con nueva deuda) de unos 100.000 millones de euros, para el rearme del Ejército alemán, pero este se agotará en 2028. Entonces, el gasto en el Ejército alemán podría dispararse desde el nivel actual, de alrededor de 50.000 millones de euros al año, a 80 o incluso 90.000 millones anuales.
En la campaña electoral se debate acaloradamente si el dinero se obtendrá a través de asumir más deuda, o de recortes presupuestarios en otras áreas. Pero, según Kieswetter, este drástico aumento es existencial para el futuro gobierno.
Sin un fuerte rearme, Alemania simplemente ya no sería tomada en serio en Washington: "La geoeconomía en relación con la futura asociación transatlántica significará que Europa deberá ofrecer un paquete mínimo para mantener a EE. UU. como un socio fuerte en Europa y en la OTAN".
Nuevos socios: ¿Arabia Saudita y los países del Mercosur?
Por eso, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock (de Los Verdes) sonó casi desesperada al pedir una y otra vez, en el canal ZDF, una Europa común como respuesta a todos los cambios que se están produciendo en el mundo: "Somos 450 millones de personas. Somos el mayor mercado interior común del mundo. Hemos establecido nuevas asociaciones. Y ahora debemos utilizar todo esto juntos y no perdernos en los detalles".
Las nuevas asociaciones son, por ejemplo, los acuerdos con los países de la región del Golfo. O el acuerdo de asociación celebrado en diciembre de 2024 entre la Unión Europea con los Estados del Mercosur: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
(cp/ms)