La "polilla de las hojas" ataca al castaño
El otoño se acerca en el hemisferio norte, y los castaños comienzan a dar frutos. Pero no todo es idilio: muchos de estos árboles sufren los ataques de la "polilla de las hojas", o minadora foliar, que devora su follaje.
¿Llegó el otoño?
Lentamente, el otoño expulsa al verano en el hemisferio norte, y así comienza el tiempo de los castaños. El paisaje en Alemania se embellece con estos árboles de gran porte, que pueden llegar hasta los 25 metros. Los castaños deberían verse como en esta foto. Sin embargo, sufren el embate de un insecto: la polilla de las flores.
Hojas marchitas
Una gran parte de los castaños en Alemania están deteriorados por la plaga de la minadora foliar o "polilla de las hojas" y se ven como esqueletos en pleno agosto, ya que, debido a la polilla, que se alimenta de su savia, se les marchitan las hojas.
Larva peligrosa
La culpable del sufrimiento de los castaños es la minadora foliar, que pertenece a la especie de los lepidópteros. Las hembras agujerean las hojas, se alimentan de la savia y depositan allí sus huevos, de los que salen luego las larvas. Éstas devoran las hojas de adentro hacia afuera, interrumpiendo su ciclo vital y haciendo que envejezcan prematuramente.
Difíciles de vencer
Este es el resultado del ataque: queda muy poco de lo que una vez fueron hojas cuando las larvas hambrientas atacan a un castaño. Los insectos llegan para quedarse, y es muy difícil expulsarlos de los árboles. En Suiza se comenzó a vacunar al castaño, algo que “no está permitido en Alemania a causa de las sustancias químicas”, señala el biólogo Wolfram Lobin.
Mariposas itinerantes
La minadora de la hoja fue descubierta en 1984, cerca del lago Ohrid, en Macedonia. Desde entonces se ha propagado con una velocidad de 80 a 100 kilómetros por año en dirección noroeste. En 2002 se registró el primer ataque en Londres. En 2008, las polillas llegaron a Escocia. Las causas de su proliferación son, entre otros factores, el cambio climático y el transporte de bienes de consumo.
Los pájaros, una esperanza
La polilla de las hoas tiene muy pocos enemigos naturales. Pero los biólogos esperan que, entre otros, los pájaros de la región las descubran como nueva fuente de alimento. De ese modo podrían mermar su reproducción y propagación.
¡A quemar las hojas!
Quien quiera proteger a los castaños de la polilla de las hojas puede hacerlo quemando completamente el follaje afectado y las hojas caídas, ya que las larvas invernan en las hojas para salir en la próxima primavera.