La poesía en tiempos del celular
26 de diciembre de 2002
Dicen que Goethe escribió en secreto 1700 mensajes de amor a la dueña de su corazón, Charlotte von Stein, en cartas, boletos o simples papelitos. Para enviarlos tuvo que recurrir sistemáticamente a un sirviente y fiarse de su discreción. Cuánto más fáciles habrían sido las cosas para el enamorado poeta de haber contado con la tecnología que hoy se ha impuesto en la telefonía celular: el SMS (short message service). Ya sea que se trate de declaraciones de amor eterno, despedidas, o banales anuncios de retraso, también estos mensajes pueden ir envueltos en el lenguaje de la lírica. Pero, como la inspiración no abunda en cada esquina, quienes anden reñidos con las musas pueden recurrir a un pequeño libro dedicado a la poesía en formato de SMS.
El amor en 160 signos
El volumen recopila 160 poemas de grandes figuras de las letras, incluido Goethe, que cumplen una condición clave: no tener más de 160 signos, requisito para poder ser enviados vías SMS. También hay algunos para los aparatos de última generación, que aceptan hasta 300 signos. "Contarlos fue un trabajo muy arduo", reconoce el editor, Anton G. Leitner, que en ocasiones tuvo que descartar textos por tener sólo un signo de más. Pero no todo fue hurgar en los archivos de la literatura. El experto en lírica también recurrió a algunos poetas contemporáneos, a quienes solicitó escribir especialmente un par de líneas.
Los autores de la publicación están convencidos de que este libro despierta el interés de los jóvenes por la poesía, de manera lúdica. Leitner relata que tuvo muy buenas experiencias con los alumnos de una escuela de Munich, que se mostraron entusiasmados al descubrir que también los clásicos tenían sentido del humor. Los maestros del colegio muniqués en cuestión confirman que la lírica se está poniendo de moda entre los jóvenes. Algunos intentan escribir versos o visitan foros de poesía, otros han comenzado a recopilar textos.
Instantánea poética
La transmisión de poemas a través del teléfono celular es algo que, por lo visto, atrae a la nueva generación. Así lo estima también el profesor de germanística Peter Schlobinski, de la Universidad de Hannover, quien desde hace años viene estudiando el lenguaje utilizado en internet y en los mensaje de teléfonos celulares. En su opinión resulta útil remitirse a las experiencias concretas de los jóvenes y a sus recursos técnicos. A su juicio, quizá enviar versos se convierta un día en una moda juvenil, como ha ocurrido con el envío de imágenes entre los japoneses.
Claro está que la mirada que se da al display de un celular es más furtiva y que los poemas han de ser de fácil comprensión. Pero quizá surja de este modo una especie de "lírica práctica", o una "instantánea poética", como dice Schlobinski. Lo importante es comunicar sentimientos. Cada generación tiene su propio lenguaje y propios sus recursos. Y, la del tercer milenio, cuenta con el SMS.