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La OEA a la deriva

EU/ERS11 de abril de 2005

La Organización de Estados Americanos no logra salir a flote. Acéfala por cinco meses, el empedernido empate entre los candidatos de Chile y México a la secretaría general evidenció la falta de brújula.

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Asamblea general de la OEA: infructuosa búsqueda de mayorías.Imagen: AP

Triste fue el espectáculo que dio el año pasado la OEA, cuando su flamante secretario general, Miguel Ángel Rodríguez, tuvo que renunciar debido a los cargos de corrupción que pesaban contra él en su país, Costa Rica. Y bastante triste fue también la situación que se vivió este lunes en Washington, cuando cinco votaciones consecutivas no lograron romper el empate a 17 votos de los contendores: el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, y el ministro del Interior chileno, José Miguel Insulza.

Jose Miguel Insulza
José Miguel Insulza .Imagen: OAS
Luis Ernesto Derbez Bautista
Luis Ernesto Derbez BautistaImagen: OAS
Logo der Organisation Amerikanischer Staaten, OAS

¿Democracia o bochorno?

La imposibilidad de gestionar previamente acuerdos que hubieran podido evitar el bochorno no habla bien de las perspectivas de una organización como ésta, que brega por recuperar autoridad y protagonismo. Y tampoco es un buen síntoma de que se haya impuesto la determinación de unir fuerzas para encarar los grandes desafíos del continente americano. Los intereses regionales y la vieja polémica por el papel de Estados Unidos en la organización salieron a relucir nuevamente en esta oportunidad en que la división se hizo patente.

Cierto es que, en el lenguaje diplomático, se ofrecen otras interpretaciones. El propio Derbez ofreció una, no muy convincente por cierto, antes de la cuarta votación. A su juicio, el mantenido empate fue "una muestra de democracia". Claro que la democracia obliga a la búsqueda de consensos para lograr mayorías, cosa que justamente no se logró en cinco votaciones consecutivas.

Dos "pesos pesados"

"Hay una clara divergencia, que se traduce en esta especie de quiebre entre dos grupos grandes de países, pero también debo añadir que esto refleja que son dos candidatos que tienen un peso individual muy sólido, tanto por lo que son personalmente, como por lo que representan y el proyecto de país que hay detrás", opinó en conversación con DW-WORLD Manuel Alcántara Seaz, investigador de la Asociación Latinoamericana de Ciencias Políticas, de la Universidad de Salamanca. En este sentido, hizo notar que "ser canciller de México es un plus muy importante no sólo por el propio país -el segundo de América Latina-, sino también por lo que supone su proximidad a Estados Unidos, con un partido en el gobierno que, como nunca antes en la historia de México, es favorable a tener lazos muy estrechos con Estados Unidos". Por otro lado, subrayó que "Chile ha ganado una reputación más sólida en los últimos quince años en término de estabilidad, de modelo de democracia y de crecimiento económico".

Pero, al margen de lo anterior, Alcántara recuerda que la OEA ha adolecido siempre de una falta de liderazgo y el episodio de Miguel Ángel Rodríguez ayudó a deteriorar más su imagen. "También el hecho de que esté en Washington y dependa financieramente del aporte de Estados Unidos, debilita a la organización", indica el politólogo. En consecuencia, más que reformas institucionales dentro de la OEA, se requieren a su juicio "reformas en busca de la credibilidad de la misma organización, generando un clima de confianza, no de enfrentamiento con Washington".