La nueva iglesia
5 de noviembre de 2003
Un pensador social
Desde el principio, Huber ya partía como favorito en los pasillos del sínodo. Se corría la voz de que sería el elegido. Se le describía como el mejor hombre preparado para afrontar los duros tiempos que se avecinan en el terreno social. El recién elegido obispo superior es considerado un gran pensador político y científico. Entre los personajes que el nuevo obispo superior considera un ejemplo a seguir, están el pensador protestante de izquierdas Karl Baths y Dietdrich Bonhoffer, este último, ajusticiado por los nazis en 1945.
Huber es conocido por su doctrina y su preocupación sobre temas sociales de actualidad. Antes de ser elegido obispo de Berlín-Brandenburgo, era profesor de teología en Marburgo y Heidelberg. Posteriormente pasó a ser el director de la comunidad evangélica en Düsseldorf. Debido a su compromiso social como representante de la iglesia evangélica en diferentes debates y sus opiniones respecto a la bioética, la eutanasia, el antisemitismo y la xenofobia, se ha convertido en un embajador de la doctrina social eclesiástica ante los alemanes, siguiendo su lema de la integración de la iglesia en el mundo actual.
Las nuevas tareas de la iglesia
La transformación del estado social y la manipulación de los genes, son dos de los problemas a los que la iglesia tendrá que enfrentarse en esta nueva época. Ya el antiguo obispo superior, Manfred Kock, inició sus gestiones para aumentar la participación de la Iglesia Evangélica en los problemas sociales como paro, pensiones y seguridad social. Su obra recibió gran reconocimiento pero su influencia política fue escasa.
Aparte de esto, Huber se enfrentará a nuevos retos dentro del foro interno de su iglesia. La política de ahorro en Alemania también tiene su influencia en la fe. La disminución de los impuestos recaudados puede derivar en 2004 a una reducción del 10% de las aportaciones a la iglesia. Además se enfrenta a la reestructuración de su propia comunidad y a la opinión general de que el protestantismo alemán adolece de ser provinciano en los tiempos en los que la Unión Europea será cada vez más católica con la ampliación a los países del este. En su discurso de nombramiento, Huber abogó por una iglesia consecuente abierta a la sociedad.