La multifacética pintura de Gerhard Richter
El pintor Gerhard Richter cumple 90 años sin mucho ruido, en su ciudad adoptiva, Colonia, mientras el mundo del arte lo celebra por todo lo alto, y varios museos ya se disputan su legado artístico.
Gerhard Richter en su taller
En su taller de Colonia, el pintor Gerhard Richter trabaja en un cuadro surgido del rodaje de la película "Painting", de Corinna Belz. En casi 70 años de trabajo, Richter, nacido en Dresde, prueba siempre nuevos estilos, métodos y motivos pictóricos. Los coleccionistas aprecian que sepa reinventarse, y por eso Richter se ha convertido en uno de los artistas más cotizados a nivel mundial.
Obra tardía: frenesí de colores
Richter había evitado emprender nuevos trabajos durante años. Finalmente, presentó 26 "Nuevas imágenes", que el Museo Ludwig de Colonia exhibió con motivo de su 85 cumpleaños, en 2016. En cuanto a la pintura, realmente se dejó llevar por un frenesí de color, una riqueza de formas y un ritmo apremiante: la obra tardía de Richter asombró una vez más al mundo del arte.
Entre el cálculo y la casualidad
Richter trabaja a veces con pinceles, otras con espátula, escobilla de goma o un cuchillo. Así se crean cuadros en los que se superponen capas de color. La casualidad, dice el artista, juega un papel importante. Al mismo tiempo, sus pinturas están bien compuestas y calculadas. Hablan de un ojo experimentado y de su larga experiencia como pintor.
"Ema"
Richter expuso muchas veces en el Museo Ludwig, de Colonia. El fundador del museo, Peter Ludwig, ya era uno de sus coleccionistas en 1970. Así es como el cuadro "Ema" llegó allí. Está basado en una foto de la entonces esposa de Richter y es una cita pictórica de "Desnudo bajando una escalera", de Marcel Duchamp. Pero el pintor niega cualquier tipo alusión a su vida privada en sus obras.
Esparciendo color
Algunas de sus obras fueron creadas utilizando un raspador de goma ancho, con el que el artista esparce los colores. Richter siempre se adelantó a los pintores de su generación. En el "Kunstkompass", la lista alemana de los más vendidos del mercado internacional del arte, el pintor de Colonia encabeza la lista: es uno de los artistas alemanes más exitosos de la posguerra.
"Cinco puertas"
Así llamó Richter a esta obra de 1967. El coleccionista Peter Ludwig la compró para su museo colonés. Desde entonces, Gerhard Richter ha cambiado a menudo su estilo, sus motivos y sus métodos de trabajo. Esa ruptura le permitió explorar las infinitas posibilidades de la pintura. "No persigo ninguna intención, ningún sistema, ninguna dirección”, describió Richter su concepto artístico en 1966.
El vitral de Richter en la Catedral de Colonia
"Estoy fascinado con las coincidencias”, admitió Gerhard Richter con motivo del diseño de un vitral para la Catedral de Colonia, que dejó al azar de los cálculos de una computadora, en 2007, y que fue objeto de varios debates. Más de 11.000 cuadrados de colores forman el motivo del vitral. De ese modo, Richter convirtió a su ciudad adoptiva, Colonia, en el centro de su quehacer pictórico.
El ciclo de Birkenau se fue a Berlín
La carrera por su legado artístico ha comenzado desde hace mucho tiempo: Dresde está haciendo un esfuerzo, al igual que Colonia, por obtenerlo. Pero Berlín tiene mejores cartas. Richter ya prestó alrededor de 100 obras a la Antigua Galería Nacional, incluido el ciclo de 4 partes de Birkenau, basado en fotografías de un prisionero judío en el campo de exterminio nazi alemán de Auschwitz-Birkenau.
La madurez del artista
Nació en Dresde, maduró en Alemania Occidental y alcanzó fama mundial como el primer pintor panalemán: hoy Gerhard Richter es considerado el pintor vivo más importante del mundo. Algunos incluso lo llaman el "Picasso del siglo XXI". Pero a diferencia del ilustre español, Richter es más bien reservado y evita la atención del público. Cumple 90 años este 9 de febrero de 2022.