La mejor defensa es el ataque

El diario "ABC", de España, sospecha que Schröder quiere distraer la atención de los temas vigentes: "Incertidumbre en el Gobierno, en los mercados, en los puestos de trabajo, en los escenarios artísticos, en la vida cotidiana. Ante el luctuoso panorama alemán de principios de siglo, y de fin de mandato, el canciller intentaba ayer recuperar la iniciativa política. De nuevo un entusiasta Gerhard Schröder lanzaba su campaña electoral, en su ciudad de Hannover, hablando a sus vecinos sobre Irak.

Pero mientras el canciller hablaba sobre Bagdad, en Hannover regresaban las dudas sobre la pronta recuperación de la economía alemana, de la que tanto depende la europea. Schröder puede necesitar algo más que a su joven y aderezada esposa haciendo el signo de la victoria a su lado."

En Colonia el rotativo "Kölner Stadt-Anzeiger" se demuestra comprensivo: "El jefe de los liberales, Guido Westerwelle, acusa a Schröder de jugar con el temor a la guerra. El rival de Schröder, el conservador Edmund Stoiber, exhorta a que no se incluya el tema de Irak en la campaña electoral. Muestra a Schröder como alguien que rompe con un tabú importante de la política alemana: En tiempos de campaña no se tematiza la política exterior. ¿Y por que no? Hay una gran atención por parte de los votantes a un mes y medio de las legislativas. Se trata de unas semanas en las que los votantes pueden decidir sobre el camino futuro. Es un hecho que posibles acciones contra el Irak están apareciendo en el horizonte político global. Al ciudadano alemán le tiene que interesar la posición de un futuro gobierno alemán.

El periodico liberal "The Independent" ya considera al candidato Stoiber como posible aliado de Tony Blair: "El resultado de los comicios es importante para Alemania ya que decide sobre las prioridades de los próximos cuatro años. Pero además es de suma importancia para el resto de Europa y Gran Bretaña. Una victoria de Stoiber significaría que Alemania busca un cambio que Schröder no cumplió. Por otra parte no representaría una nueva oleada de extremismo de derechas o un adiós al sistema de bienestar social. Una victoria de Stoiber podría ayudar a Tony Blair a fomentar la idea de una Europa como unión de naciones soberanas".