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La doctrina Bush hace escuela en Moscú

Emilia Rojas8 de septiembre de 2004

El jefe del estado mayor ruso afirmó que el ejército está preparado para actuar contra terroristas en cualquier lugar del mundo, mientras el canciller alemán volvió a respaldar la política de Putin.

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Soldados rusos: ¿prestos a luchar contra el terrorismo donde sea?Imagen: AP

El presidente estadounidense, George Bush, fue quien dio el ejemplo al mundo. Al emprender la guerra contra Irak, puso en práctica la doctrina de la guerra preventiva, pasando por alto los reparos derivados del derecho internacional. Ahora Rusia hace suya esta visión, al menos en teoría. Así se deriva de las declaraciones del jefe del estado mayor del ejército ruso, Yuri Balujewski, quien dejó en claro que tras el sangriento desenlace de la toma de rehenes en Beslán, su país se reserva el derecho de efectuar ataques preventivos contra bases terroristas en cualquier lugar del mundo.

Giro inquietante

Afortunadamente el general ruso aclaró también que quedaba descartado en este contexto el uso de armas atómicas. Pero lo que en principio suena como una reacción comprensible a los funestos acontecimientos de Osetia del Norte, podría ser considerado un inquietante giro hacia una nueva concepción que se abre paso en la política internacional.

En estos momentos nadie piensa que Moscú abrigue planes de emprender una guerra propiamente tal, más allá de sus fronteras. De hecho, los rebeldes de Chechenia interpretaron el anuncio como una amenaza contra separatistas chechenos exiliados en Europa. Pero eso reviste ya suficiente gravedad. Porque quien se apresta a asestar un golpe para precaverse de lo que pudiera tramar su adversario, no sólo se erige en juez y parte, sino que omite la necesidad de demostrar la culpabilidad del otro. Evidentemente, prevenir es mejor que curar. Pero los métodos clásicos de la prevención no contemplan ataques o guerras.

Polémica en Alemania

La discusión, en todo caso, prosigue no sólo en Rusia. También en Alemania se ha desatado una polémica, centrada en el proceder de Moscú y su política con respecto a Chechenia. El canciller Gerhard Schröder aprovechó un debate parlamentario para volver a manifestar su respaldo al presidente ruso, Vladimir Putin. De partida, subrayó que el terrorismo debe ser combatido “independientemente de dónde tenga lugar”, advirtiendo que no se debe convertir a los victimarios en víctimas. Junto con reiterar que naturalmente el problema de Chechenia requiere una solución política, destacó que Alemania debe tener interés en que no se ponga en duda la integridad territorial de Rusia.

Las palabras del canciller alemán provocaron críticas más allá de las filas partidistas. Las más duras provinieron de la jefa de la oposición cristianodemócrata, Angela Merkel, quien reprochó a Schröder decirle a Estados Unidos que debe ser posible discrepar entre amigos, pero no aplicar lo mismo a Rusia. A su juicio, es “una doble moral, que no ayuda en la lucha contra el terrorismo”. Su intervención, en todo caso, demuestra que el debate es extremadamente complejo y los mismos argumentos se esgrimen con sentidos opuestos. Porque cabe recordar que fue ella quien viajó en su día a Washington a respaldar a Bush antes del inicio de la guerra contra Irak.