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La confianza es lo primero

16 de mayo de 2003

En la ciudad alemana de Fráncfort del Meno se realizó este 15 de mayo la 8. Conferencia para América Latina enmarcada en un ambiente de optimismo por el crecimiento económico generalizado que se registra en la región.

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Octava Conferencia para América Latina, en Fráncfort del Meno.Imagen: DW

"Un continente, muchos mercados" es el lema de la octava conferencia para América Latina en la que participaron más de 500 representantes de la economía alemana y latinoamericana. El subcontinente americano se caracteriza en este momento por un crecimiento dinámico, especialmente si se le compara con algunas naciones industrializadas, como Alemania, que luchan por no caer en una recesión. Pero aún cuando el continente se va recuperando, es importante alejarse de la idea errónea de que el continente es un solo mercado. Aún cuando la crisis de una nación no deja de afectar al resto del conglomerado, debido a los estrechos lazos comerciales, es equivocada la idea de que la crisis en una nación significa crisis en todo el subcontinente.

Kirchner: una promesa

Nestor Kirchner als Präsident
Néstor Kirchner, el futuro presidente de Argentina, después de que Menem anunciara su retirada.Imagen: AP

El análisis para la región es optimista. Por un lado tenemos países que registran avances contínuos desde finales del 2001 como México, Perú y Chile. Por otro, los países que hasta hace poco se encontraban sumergidos en una crisis como Argentina y Brasil van recuperándose. En el caso argentino los representantes alemanes concuerdan en que las medidas impuestas por el ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, comienzan a dar frutos. El anuncio de que el futuro presidente argentino será Néstor Kirchner, después de que el candidato Carlos Menem se retirara oficialmente de la contienda electoral, fue registrado con agrado por los representantes alemanes que aseguraron que ésta es una señal positiva que ayudará a recuperar la confianza en el mercado argentino. Una vez logrado, volverán también las inversiones.

Brasil ha superado la

prueba de fuego

La crisis brasileña -una crisis puramente de confianza ante los temores que despertó la elección del socialista Ignacio Lula da Silva- ha sido desplazada por la esperanza. Una esperanza fundada en cifras de crecimiento vigorosas, resultado de los primeros 100 días del nuevo gobierno brasileño. Luiz Fernando Furlan, ministro de Desarrollo, Industria y Comercio de Brasil, no vendió ilusiones, presentó hechos contundentes. En los primeros meses del año Brasil ha logrado incrementar las cifras de exportación hasta el 13%. Se registra un superávit comercial de 3,65%. Brasil se encuentra en proceso de conquistar nuevos mercados como el chino y el ruso.

La otra cara de la moneda

La visión sobre otros países no resulta tan optimista. Así por ejemplo se hizo hincapié en casi media década de luchas en Colombia, en donde la guerrilla enlazada con el narcotráfico impide el desarrollo de una nación rica en recursos tanto materiales como humanos. También el caso de Cuba despierta incertidumbre, especialmente después de la reciente ejecución de tres disidentes por orden del gobierno de Fidel Castro. Una decisión fuertemente criticada y que, a decir de Roberto Teixera da Costa, consejero del Banco Sul América y el Banco Itaú, así como Vicepresidente del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales, es un hecho "que no quedará sin repercusiones".

Un mercado con futuro

Latinoamérica es para Alemania un mercado atractivo - con 524 millones de potenciales consumidores entre México y Tierra del Fuego. A medida que los diversos conglomerados económicos, como el Mercosur vayan definiéndose y cuando se haya negociado un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, el subcontinente irá ganando más importancia para Alemania, que ve la posibilidad de penetrar el resto del continente, incluídos Estados Unidos y Canadá por esta vía.

Sin embargo, las relaciones comerciales sólo tendrán éxito, según lo repitieron los representantes tanto alemanes como latinoamericanos, si se continúa reduciendo las barreras comerciales, es decir, abriendo los mercados. De nada sirven las palabras solidarias si a éstas no siguen hechos. Y la prueba de fuego, esta vez para la globalización, se registrará en la próxima ronda de negociaciones de la Organización Mundial del Comercio a efectuarse en el mes de septiembre del 2003 en Cancún, México. Aquí se definirá si todo es una quimera o si las naciones están maduras a principios del siglo XXI para superar obstáculos tan grandes como el de la agenda agrícola.