La casa en llamas

Nunca ha funcionado

Der Standard, Viena: “El problema del Yemen ha sido reconocido tarde por la comunidad internacional. (...) El techo está en llamas y se resuelve llamar a los bomberos. La particularidad del llamado a apagar las llamas es que la comunidad internacional exige del propietario de la casa que, en contrapartida, ponga en orden el edificio que anteriormente estaba en bastante mal estado, de ser posible simultáneamente al trabajo de los bomberos. Ésa es quizás efectivamente la única forma de hacer responsables a los Gobiernos: a cambio de apoyo internacional, esperamos esta y aquella reforma política y económica. El problema es que hasta ahora eso nunca ha funcionado.”

Condiciones ideales para Al Qaeda

Dernières Nouvelles d'Alsace, Estrasburgo: “Si Al Qaeda ha elegido al Yemen, es porque allí encuentra condiciones ideales: un Gobierno central débil, una rebelión en el norte a lo largo de una permeable frontera con Arabia Saudí, separatistas en el sur del país –cerca del Golfo de Adén— y numerosas áreas dominadas por jefes locales. (...) Además la economía se halla en crisis. El país es uno de los más pobres del mundo. Y sus reservas de petróleo, que actualmente aseguran tres cuartas partes de sus ingresos, disminuyen dramáticamente. Ello es una razón más para no dejar a ese país de 22 millones de habitantes abandonado a su suerte.”

Otro tema de los editorialistas es el “discurso a la nación” de Barack Obama.

La Repubblica, Roma: “Esta vez debes hablar con el corazón y no con el cerebro”, le aconsejó su asesor David Plouffe. Y Barack Obama le hizo caso. En la noche del jueves intentó recuperar su antiguo impulso y dar vuelta la página política. Se presentó cercano al pueblo y luchador, en tanto había que aclararle al electorado que la Casa Blanca no había olvidado sus frustraciones y problemas. No obstante, las dificultades de ese renacimiento político –independientemente del show y de los calurosos aplausos— pueden sintetizarse en dos cifras: siete millones de puestos de trabajo perdidos y un déficit fiscal récord de 1,4 billones de dólares.”

Autor: PK/dpa

Editora: Emilia Rojas Sasse