La Alemania "adulta"

El diario alemán Stuttgarter Zeitung expresa su escepticismo sobre la supuesta reconciliación germano-estadounidense y afirma que "aunque la fórmula de ‘borrón y cuenta nueva’ parece ahora fácil para Schröder y Bush - porque permite un nuevo comienzo - puede ser peligrosa para las futuras relaciones y la política exterior alemanas. Las paces a la ligera impiden la verdadera superación de las diferencias y el análisis concienzudo de causas y consecuencias. La disputa se ha reducido a la riña personal de dos estadistas. La discordia política empero, persiste aún."

Alemania se siente más segura en sí misma

Por otra parte, el rotativo austríaco Der Standard ve como ganadora de la disputa trasatlántica a Alemania y su política exterior, gracias a que "Schröder adoptó posturas mesuradas y no se dejó arrastrar por las emociones. De todo esto se puede deducir que Alemania ganó más seguridad en sí misma en el escenario de la política internacional."

Cae otro tabú

Le Monde

, de París, prefiere recalcar que "en lo que concierne a Irak, Francia y Alemania deben mantener su postura anti-belicista y fortalecerla. Alemania ha roto - por fin - el tabú de que su política exterior siempre se orientaba hacia los Estados Unidos; un hecho perturbador para Francia. Ahora estamos llamados a conservar y cuidar los lazos de entendimiento franco-alemanes."

Anclada en Europa con acceso a Washington

En Moscú, el rotativo Kommersant cree que las directrices alemanas siguen un curso ruso, empezando por "el acto simbólico del encuentro Schröder-Bush. Putin ya había hecho lo mismo. Sin abandonar a Europa abrió una puerta a Washington. Ahora los alemanes, sin desdeñar ‘la troika europea’, le han tendido la mano a los Estados Unidos."

Alemania ya no es una señorita bajo tutela

Y para finalizar, el periódico holandés de Volkskrant expresa su satisfacción por "la mayoría de edad" alcanzada por Alemania en las relaciones con Estados Unidos y Francia: "Alemania parece haberse liberado de la tutela franco-estadounidense. Pero quien sale de casa asume también responsabilidades propias y se enfrenta a nuevos peligros. Un ejemplo: en caso de inesperados conflictos armados en el Este europeo, Alemania no tendría la capacidad militar para enfrentarlos. Por eso es que unas buenas relaciones con EE.UU. van en bien de la Alemania adulta. Schröder y Fischer han sido los primeros estadistas alemanes en comprenderlo."