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Líderes políticos deciden recorte de impuestos

lbo15 de diciembre de 2003

Después de un maratón de negociaciones los líderes políticos alemanes llegaron a un acuerdo en la reforma de impuestos en la madrugada del lunes.

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Angela Merkel, CDU, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, SPD.Imagen: AP

La Comisión de Mediación Interparlamentaria de la cámara baja y la cámara alta decidió adelantar a 2004 el programa de reducción de impuestos, que incluye un recorte de ingresos de 15.600 euros millones en los próximos dos años para el fisco. Según ese acuerdo, la descarga para los contribuyentes privados tanto como los empresariales en 2004 asciende a 7.800 millones euros. La segunda mitad corresponderá al año 2005.

La población alemana lo estaba esperando

Ese primer paso permitirá reducir del 48,5 al 45 por ciento el tramo impositivo más alto del impuesto sobre la renta de las personas físicas. Mientras que el porcentaje para los ingresos más bajos retrocederá del 19,9 por ciento al 16 por ciento. Es decir, un trabajador soltero con un ingreso anual de 40.000 euros, en 2004 pagará casi 630 euros menos que en 2003, mientras el ahorro para un matrimonio con un ingreso de 50.000 euros será de 800 euros.

Según canciller Gerhard Schröder la población alemana estaba esperando semejante decisión después de varias rondas de negociaciones entre los partidos. Ante la importancia del tema, participó al lado de Schröder su ministro de Exteriores, Joschka Fischer, así como los jefes de la oposición cristianodemócrata y cristianosocial, Angela Merkel y Edmund Stoiber, y del partido liberal, Guido Westerwelle.

Compromisos para el acuerdo

La propuesta del gobierno inicialmente había previsto una reducción al 42 y el 15 por ciento respectivamente. Pero, ante de una deuda estatal alemana de 1.300 millones euros, la oposición se negó a recortes tan profundos. Además la oposición logró que sólo el 25 por ciento de los recortes fiscales sean financiados por un nuevo aumento de la deuda. El resto será pagado esencialmente mediante privatizaciones como la venta de acciones, así como con una reducción de las subvenciones.

A través de las reformas el gobierno intenta darle un empujón a la economía del país que se encuentra estancada desde hace tres años. Aunque campeón mundial en exportaciones la tasa de desempleo en Alemania ha alcanzado la cifra del diez por ciento, el nivel más alto desde que canciller Schröder y sus ministros tomaron posesión del gobierno hace cinco años.

Al contrario de los políticos muchos economistas opinan que el nuevo paquete no significa un impulso para la coyuntura del país. Según ellos los recortes adelantados no van a reactivar la demanda interna y tampoco implican las reformas estructurales necesarias.