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Kohl recupera su sitial

18 de junio de 2002

El congreso de los demócratacristianos alemanes y, sobre todo, el retorno de Helmut Kohl al estrado, da pie a múltiples comentarios en la prensa europea este 18 de junio.

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Helmut Kohl vuelve a tomar la palabra en un congreso de su partido.Imagen: AP

The Times, de Londres, alude a la política cristianodemócrata con respecto a la integración europea, un aspecto central de la gestión del antiguo canciller alemán, y escribe: "El señor Kohl se retirará de la política tras las elecciones parlamentarias de septiembre, pero sigue teniendo influencia cuando se trata de Europa. A todas luces le preocupa que Edmund Stoiber (candidato a canciller) pueda volver a emprender sus arremetidas contra Bruselas y subirse al carro de aquellos políticos que piden retrasar el proceso de ampliación de la Unión Europea hacia el Este. El ex-canciller tiene la clara sensación de que el partido no valora como corresponde su aporte a la materialización de la unión monetaria. Y los delegados no se sintieron del todo bien... El motivo: ni el euro -al que se achacan alzas de precios- ni la ampliación, ni el fortalecimiento de la integración europea son puntos con los que se pueda ganar elecciones en Alemania".

Un monumento

El Corriere della Sera, de Milán, dedica su editorial a la reconciliación de Kohl con su partido. "El lunes Helmut Kohl se convirtió, para siempre, en un monumento. La Unión Cristiano Demócrata, bajo su mando casi un cuarto de siglo, le ha restituido el honor personal, que había perdido en la ciénaga del escándalo de los donativos. De este modo, lo alineó en la fila de los iconos históricos del partido. El aplauso de los delegados selló su voluntad de olvido, perdón e incluso reparación".

Motivación y confianza

En Alemania, el matutino conservador berlinés Die Welt se ocupa principalmente de las perspectivas electorales de la Unión Cristiano Demócrata. "Pese a todo el show, la atmósfera de los congresos partidarios dice más acerca de la situación de los competidores de lo que podría parecer a primera vista. Naturalmente, un partido bien organizado, en gran medida libre de querellas internas y a todas luces motivado, puede enfrentar la campaña electoral con confianza. Máxime porque ha logrado restañar las heridas que abrió tiempo atrás la ruptura de Kohl con la cúpula del partido. Su discurso del 17 de junio tuvo doble impacto: por la certera visión histórica del canciller de la reunificación alemana y por haber recordado al partido la misión de consumar esa unidad".

En buen pie

El editorial del periódico General Anzeiger, de Bonn, destaca la actual cohesión del partido. "En este congreso, la Unión Cristiano Demócrata se muestra unida -las breves escaramuzas previas no alteran eso en lo absoluto-; se muestra igualmente dispuesta a luchar, segura de sí misma y optimista... ¡Qué diferencia hay con el congreso celebrado hace dos años por el partido en Essen! En aquel entonces, la Unión Cristiano Demócrata parecía herida en la médula por el escándalo de las donaciones. Ayer, en cambio, estaba en buen pie. En buen pie con Helmut Kohl. Las críticas de los adversarios no deben inquietar mayormente al partido. Los socialdemócratas tienen su propio tejado de vidrio".