Kazajistán, el mercado paralelo de exportaciones a Rusia
15 de noviembre de 2023
El mercado de las afueras de Almaty, la antigua capital y mayor ciudad de Kazajistán, es uno de los mayores de Asia Central y un importante centro de trasbordo en la ruta de China a otros países de la región, también para importaciones paralelas, es decir, realizadas por terceros y no por los propios fabricantes.
A lo largo de la autopista, se extienden varios kilómetros de pabellones de venta, donde se puede comprar literalmente de todo: electrónica, oro, ropa, electrodomésticos, instrumentos musicales, vestidos de novia, juguetes y materiales de construcción. Numerosas motocicletas eléctricas van y vienen entre los puestos, transportando mercancías, a menudo falsificadas.
Productos "Made in Germany"
En este inmenso mercado de Almaty, también hay productos de la reconocida marca alemana Bosch. Los compradores pueden adquirir electrodomésticos para entregarlos en la ciudad rusa de Orenburg. Allí mismo se puede contratar un camión. Un metro cúbico cuesta 40.000 "tenge”, la moneda local, que equivalen a unos 80 euros.
Bosch ya no suministra electrodomésticos a Rusia, ni piezas para su producción, dice la vendedora. La producción en la planta de electrodomésticos de San Petersburgo se detuvo en marzo de 2022, tras el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania.
DW se puso en contacto con la firma de Almaty que vende productos Bosch. Sus empleados insisten en que no venden electrodomésticos que puedan ser llevados a Rusia. Pero una investigación de DW revela que los beneficios de la empresa de ventas se duplicaron en 2022, cuando comenzó la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia y se impusieron sanciones contra Moscú.
DW también quiso saber de Bosch (BSH Hausgeräte GmbH) en Alemania si la importación paralela de sus productos de Kazajistán a Rusia era conocida. A lo que Bosch responde: "Las importaciones paralelas suelen tener lugar sin el conocimiento del fabricante y desde países que no han impuesto sanciones contra Rusia. No disponemos de información fiable sobre si los productos entran a Rusia a través de importaciones paralelas y en qué medida, ni es posible averiguarlo en el mercado ruso", dice Bosch.
Kazajistán minimiza las preocupaciones alemanas
Rusia permite las importaciones paralelas desde marzo de 2022 y se ha elaborado una lista de mercancías cuya importación está autorizada. Incluye aparatos, electrodomésticos, ropa, combustible y automóviles. Según las estadísticas oficiales rusas, el volumen de importaciones paralelas a Rusia superó los 20.000 millones de dólares estadounidenses el año pasado. Las exportaciones de Kazajistán a Rusia aumentaron en casi dos mil millones de dólares en 2022, alcanzando casi los nueve mil millones de dólares.
"En las importaciones paralelas en Kazajistán, participan tanto particulares como empresas medianas e incluso grandes. Solo según cifras oficiales, la economía ilegal en Kazajistán ronda el 15 por ciento. Pero, en realidad, puede ser el doble", afirma Arman Bejsembajew, analista financiero de la empresa de corretaje internacional Tickmill.
Al mismo tiempo, los países occidentales instan a Kazajistán a tomar medidas contra las importaciones paralelas. Desde el 1 de abril, el país cuenta con un sistema de control en línea de la importación y exportación de bienes fabricados en el extranjero. A finales de septiembre, el presidente kazajo, Kassym-Shomart Tokayev, comentó la preocupación de las autoridades alemanas por la posibilidad de que lleguen a Rusia a través de Kazajistán mercancías que podrían ayudar al Kremlin en la guerra contra Ucrania. Tokayev aseguró que Kazajstán cumplía las sanciones impuestas a Rusia y que no debía preocupar a Alemania una posible elusión de las sanciones.
La Federación Rusa y Kazajistán comparten una frontera de 7.500 kilómetros de longitud. Las importaciones y exportaciones tienen lugar en numerosos puntos. "Ambos países pertenecen a la Unión Aduanera de la Unión Económica Euroasiática, por lo que el comercio entre los dos países es relativamente fluido", explica Magbat Spanov, experto del Instituto Kazajo de Economía Innovadora.
Aunque Occidente siga amenazando a Kazajistán con sanciones secundarias, es probable que continúen las importaciones paralelas hacia Rusia. Al menos, con eso cuenta el mercado de Almaty.
(jov/ms)