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Jung: un viaje tan agitado como los océanos

Enrique López Magallón2 de noviembre de 2006

Líbano decidió ceder temporalmente el control de su zona marítima de seis millas a la fuerza internacional de la ONU. La noticia da un respiro al ministro alemán de Defensa, en su gira por Cercano Oriente.

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Franz Josef Jung tiene ante sí un fin de semana difícil. (Archivo)Imagen: AP

La gira tiene como marco los repetidos incidentes, no aclarados del todo, en los cuales navíos alemanes presuntamente fueron acosados por la aviación israelí. En uno de los casos, los oficiales alemanes alegan que hubo disparos. El gobierno israelí lo niega, pero al mismo tiempo ha manifestado a la canciller Angela Merkel que tales incidentes no se repetirán.

Deutscher Flottenverband unterwegs in den Libanon
La flota alemana, al partir de la base de Wilhelmshaven. (Archivo)Imagen: picture-alliance/dpa

El asunto ha desatado varios debates, de los cuales Jung se ocupa durante su gira por el Cercano Oriente. El primero tiene que ver con la falta de comunicación que, según se presume, motivó los incidentes entre barcos alemanes y aviones israelitas. Navíos de diferentes nacionalidades se encuentran en la zona como parte de una misión de la ONU (UNIFIL), destinada principalmente a inhibir el posible contrabando marítimo de armas con destino a los cuarteles de Hezbolá.

Las fuerzas internacionales navegan en una zona de seis millas, y supuestamente deben actuar solamente bajo solicitud expresa del gobierno libanés, o cuando se presente alguna nave que cause especial sospecha. El problema es que dicha zona colinda con la frontera marítima entre Líbano e Israel, cerca de la cual, al parecer, la Fuerza Aérea israelita llevaba a cabo algunos ejercicios militares. La abultada presencia en mares de Líbano requería un dispositivo de comunicación y coordinación que, a todas luces, no funcionó.

Libanesischer Premier Minister Fuad Siniora
El primer ministro libanés, Siniora, fue el primero en recibir a Jung. (Archivo)Imagen: picture-alliance

Otra de las discusiones aún no esclarecidas es si el barco alemán Alster, que presuntamente fue atacado, se encontraba dentro o fuera de las seis millas dispuestas para la misión de la ONU. Formalmente, el buque no pertenece a UNIFIL y, por ello, no podía estar dentro del radio de acción de la misión. Esto dio pie a una discusión entre los gobiernos de Alemania e Israel.

Ante todo esto, el gobierno de Líbano decidió este viernes otorgar el control provisional de la zona de seis millas a la fuerza de UNIFIL. Se argumenta que la marina libanesa no tiene capacidad técnica para realizar las labores de rastreo en sus propias aguas territoriales. Pero así se mitiga, en parte, el reproche que la oposición en el Bundestag en cuanto a que el mandato entorpecía las laboresde control y ponía en riesgo la seguridad de los navíos alemanes.

No se ha dicho hasta cuándo se mantenderá la medida, pero Jung manifestó a las autoridades de Líbano que Alemania hará todo lo posible por garantizar el cese al fuego. También hizo un llamado a Israel, desde Líbano, para que se abstenga de realizar vuelos sobre buques alemanes en las costas libanesas.

El oleaje llega a Berlín

Pero el asunto también ha repercutido en el ámbito de la política interna de Alemania. A raíz de los incidentes, y de los escándalos por las fotografías de soldados alemanes que profanaban osarios en Afganistán, se ha cuestionado seriamente la conveniencia de que las fuerzas alemanas de paz participen en tantas misiones en el extranjero. Jung ha dicho que el mandato de la ONU rige de manera clara y efectiva la participación alemana en la UNIFIL.

Algunos han comenzado a discrepar. A la luz de los incidentes, el socialdemócrata Hans Ulrich Klose dijo: "Antes de la votación en el Bundestag, se nos había transmitido la impresión de que la participación alemana estaba garantizada por un mandato robusto. En retrospectiva, parece que esto no fue así".

Übergabezeremonie im Linbanon, Deutsche Marine übernimmt Patrouillen
El almirante Andreas Krause, al tomar el mando de la flotilla internacional de UNIFIL. (Archivo)Imagen: AP

El Partido Liberaldemócrata (FDP), por su parte, ha pedido al gobierno alemán una explicación tanto de los incidentes con la aviación israelita como de las atribuciones de los barcos alemanes en la zona marítima frente a Líbano. Un grupo de diputados alemanes acompaña a Jung durante su gira, pues quieren ver de primera mano cuál es la situación.

Naufragio en las encuestas

Son demasiadas las preguntas, pues, y no es menor la necesidad del gobierno y los legisladores alemanes por explicar a su electorado las razones de esta presencia en tierras y mares lejanos.

Las encuestas lo dicen claramente: según dos sondeos de opinión dados a conocer este jueves, la mayoría de los alemanes (69 por ciento, y 73 por ciento, respectivamente) demanda una menor participación de sus fuerzas de paz en misiones en el extranjero. Un porcentaje mayoritario se manifiesta "poco satisfecho" o "insatisfecho" con el reciente papel del Jung. Si el viaje no arroja respuestas claras, los números de las encuestas podrían tornarse un naufragio político para el ministro alemán.