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Juicio militar a soldados fotografiados con calaveras

José Ospina Valencia15 de diciembre de 2006

El ejército alemán llevará ante un tribunal disciplinario a siete soldados que se hicieron fotografiar con calaveras durante su misión en Afganistán.

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Soldados alemanes en Afganistán. "No va a haber más fotos"Imagen: AP


Las imágenes captadas por las cámaras de teléfonos celulares, que datan de los años 2003 y 2004, fueron publicadas en octubre de 2006 en diferentes diarios alemanes. Muy probablemente, los restos humanos pertenecían a soldados soviéticos muertos en guerra la guerra de Moscú contra Afganistán.

A los soldados implicados se les veía en las fotos bromeando con las calaveras en las manos y posando semi-desnudos para las cámaras fotográficas.

¿Pase de “buena conducta” para soldados?

En vista de la gravedad de los hechos, el comandante en jefe de las fuerzas armadas alemanas, Wolfgang Schneiderhan, promoverá un mejor entrenamiento a nivel ético de los soldados alemanes, según declaró en una entrevista a un diario capitalino.

“A pesar de los desmanes, nuestra formación es buena y especializada; decisivo es empero, que todos los niveles militares la pongan en práctica”, agregó Schneiderhan, que ha propuesto introducir una especie de “tarjeta de buena conducta” en la que se certifique que el portador ha absuelto todos los cursos sobre comportamiento y ética exigidos por el Bundeswehr, el ejército alemán.

En un reporte oficial sobre el escándalo provocado por dichos soldados, el ministro alemán de la Defensa, Franz Josef Jung, propone “no sólo represalias disciplinarias contra los miembros infractores de las fuerzas armadas sino también revisar el pensum de entrenamiento y aumentar los controles que permitan evitar conductas indebidas dentro y fuera de los cuarteles”.

Errores de padres y maestros difíciles de corregir

La intención de Jung es enviar “contingentes de soldados más homogéneos”. El ministro considera que los problemas aumentan cuando las unidades que prestan servicios fuera del país ni siquiera se habían visto antes de asumir la misión.

Pero, como dijo el mismo comandante en jefe de las fuerzas armadas alemanas, “el Bundeswehr no es la escuela popular de la nación”. Es más, quienes se enrolan en el ejército son jóvenes procedentes del mismo pueblo que ahora se aterra de sus desmanes.

“El problema radica”, dice Schneiderhan en tono crítico, “en que los valores éticos y sociales anclados en toda nación que se respete ya no parecen pertenecer a la educación básica y obligatoria tanto en la casa paterna como en la escuela”.

Schneiderhan reitera que los errores cometidos por padres y maestros no siempre pueden ser corregidos por la institución militar que representa al país.

Sanciones disciplinarias y económicas

De otra parte, se señala que los acusados podrían ser degradados o se les podría quitar una parte del sueldo si son hallados culpables de violar la disciplina militar.

La justicia ordinaria alemana cerró el expediente contra los soldados, argumentando que sólo es delito deshonrar a los muertos si sus restos están en un cementerio. Las calaveras yacían cerca de la carretera en una zona cercana a Kabul de la que se extrae arcilla para la construcción.

Alemania también en África: no todos cometen desmanes

Pero no todos los militares alemanes causan problemas en el extranjero. Por estos días están regresando los soldados alemanes integrantes de la misión europea de paz en la República Democrática del Congo a Alemania, tras completar “con éxito'” su tarea, en palabras del ministro de Defensa, Franz Josef Jung.

La misión de la Unión Europea “ha demostrado la capacidad operativa de Europa”, dijo Jung, quien destacó que las elecciones en la República Democrática del Congo discurrieron “casi pacíficamente”, lo que demuestra que la decisión de la UE de llevar a cabo esa misión fue "correcta".

Alemania envió al país africano un total de 780 soldados para garantizar, junto a otros 620 soldados europeos, la celebración de elecciones el pasado 30 de julio. La primera misión europea liderada en el continente africano por la Unión Europea concluyó con un balance positivo.