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Juegos Olímpicos 2016: un regalo para América del Sur

3 de octubre de 2009

La elección de Río como sede olímpica demuestra dos cosas: en el Comité Olímpico Internacional (COI) todo es posible y EE.UU es sólo un pequeño miembro de la familia olímpica. Comenta Wolfgang van Kann, Deutsche Welle.

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No. La elección de Río de Janeiro no es una gran sorpresa pues ya antes de la final y la decisión del COI, esa ciudad era una de las favoritas. Su presentación fue tan convincente como la de la competencia. El hecho de realizar el Mundial de Fútbol 2014 es una excelente preparación para la Olimpiada, toda vez que parte de la infraestructura y los sistemas de seguridad necesarios van a estar ya listos. Pero sobre todo, al fin Suramérica tendrá la oportunidad de realizar los Juegos Olímpicos.

La sorpresa real en Copenhage es que Madrid haya alcanzado a llegar a la final, a pesar de que los Juegos Olímpicos tendrán lugar en Londres en 2012. Y lo que sí es una sensación, es que Chicago haya sido descalificada en la primera ronda. Por la ciudad estadounidense votaron sólo 18 de los casi 100 miembros del COI. Esta es una dura bofetada para los estadounidenses.

Es complicado especular sobre cuáles fueron los hechos tras bambalinas que llevaron al rechazo de Chicago y a la opción por Río. Pero dos cosas quedan claras: el dinero no jugó evidentemente ningún papel en ello porque con Chicago como sede, el COI habría recibido mucho más dinero por concepto de licencias para transmisiones de televisión que lo que va a recaudar en Río.

También hay que tener en cuenta que Estados Unidos tiene muy poco o carece de todo el apoyo de la mayoría de los miembros del COI. Ya hace cuatro años fracasó la postulación de Nueva York.

Y las perspectivas para EE.UU. no pintan bien. Tras los Juegos de Río la presión aumentará porque sea el continente negro el que reciba la Olimpiada. Además le tocaría el turno al mundo árabe y luego a los países del Pacífico Sur. Así que es sólo consecuente la decisión de Chicago de no volver a postularse en cuatro años para los Juegos 2020.

Pero el rechazo de Chicago y la debilidad de los estadounidenses podría convertirse en un autogol para el COI. Sólo si los Juegos tienen lugar en América del Norte las cadenas de televisión estadounidenses están dispuestas a invertir mucho dinero en licencias. Y esta es la mayor fuente de entradas del COI. Ya los grandes patrocinadores comerciales estadounidenses ha amenazado con retirarse si los Juegos siguen teniendo lugar en países que no les interesan a ellos.

Por último, el hecho que los Juegos Olímpicos 2016 se realicen fuera de Europa, revive la esperanza en Munich para su propia postulación a los Juegos de Invierno 2018. Pero es mejor no estar muy seguros porque las inseguridades e intenciones de expansión del COI podrían desilusionar muy pronto a los bávaros.

Autor: Wolfgang van Kann

Editora: Emilia Rojas