Japón ganó el Mundial de fútbol femenino
18 de julio de 2011Publicidad
Este 17 de julio, el duelo entre la primera potencia del balompié practicado por mujeres, Estados Unidos, y la gran revelación del año, Japón, cerró con broche de oro la sexta Copa Mundial Femenina de Fútbol –la primera se celebró en 1991–, “el mejor de la historia“, según Tatjana Haenni, miembro de la directiva de la FIFA. “Estamos más que felices con todo”, acotó Haenni. “Desde luego, para Alemania fue una gran sorpresa no pasar a semifinales. Pero si uno ve el campeonato de manera neutral, fue un torneo fantástico”.
Japón dio la gran sorpresa y venció por 3-1 en la tanda de penales a la selección favorita, Estados Unidos, coronándose por primera vez como campeón mundial de fútbol femenino: con dos mundiales ganados –los de 1991 y 1999–, las norteamericanas son primeras en el ranking internacional, mientras que las asiáticas están en cuarto lugar; ellas no habían sobresalido hasta este campeonato. Oráculos animales como la elefanta Nelly, que habita en un parque zoológico del norte de Alemania, tuvieron razón al pronosticar el triunfo nipón.
El pasado miércoles (13.7.2011), el equipo dirigido por Norio Sasaki ya había alcanzado la mayor hazaña en la historia del fútbol femenino japonés al vencer a Suecia en semifinales. El equipo afrontó ese choque decisivo con una motivación especial: antes de salir a la cancha, Sasaki le mostró un video con imágenes del terremoto y el tsunami que arrasaron Japón en marzo, y de la catástrofe en la central nuclear de Fukushima. El técnico no creyó necesario repetir la experiencia antes del partido Japón-Estados Unidos.
“Las jugadoras ya saben lo que tienen que hacer”, se limitó a decir antes del juego de Fráncfort, dando a entender que para las japonesas no está solo en juego el título, sino la posibilidad de dar una alegría a su pueblo, recién castigado por catástrofes naturales y aún amenazado por el reactor nuclear de Fukushima.
“Este campeonato elevó el estatus del fútbol femenino”
El Mundial rompió récords de asistencia en Europa desde el partido inaugural: más de 74.000 espectadores vieron el primer juego directamente en el estadio Olímpico de Berlín y casi 17.000 personas se reunieron en la zona de Fráncfort reservada para que los hinchas contemplaran en pantalla gigante el partido Alemania-Japón de cuartos de final en el que las anfitrionas perdieron ante las futbolistas niponas. La atmósfera se enturbió en los estadios y los espacios públicos reservados para los aficionados sólo cuando Alemania quedó eliminada.
Cuando las alemanas fueron eliminadas…
Los expertos sostienen que Birgit Prinz, la mayor goleadora en la historia de los mundiales, hizo sus maletas anticipadamente y sin dejar huella, pero la capitán de la selección alemana no es la única jugadora descrita por la prensa deportiva germana como una “promesa incumplida”. Entre las grandes “perdedoras” del campeonato se menciona a la máxima goleadora de Inglaterra, Kelly Smith; a la leyenda mexicana Maribel “Marigol” Domínguez, y a estrellas como la brasileña Marta, tenida por la mejor jugadora del mundo.
¿Son el sexismo y la homofobia asuntos “extrafutbolísticos”?
El mercadeo de Alemania 2011, con su eslogan “20once desde su cara más bonita” y la venta de muñecas con las efigies de Silvia Neid y Birgit Prinz, también decepcionó a un buen número de fans, hastiadas de que se ponga más énfasis en la belleza y la sensualidad de las jugadoras que en su dominio del balón. Otras hinchas lamentaron la timidez con que la FIFA condenó los comentarios de la entrenadora de Nigeria –Eucharia Uche difamó a las deportistas lesbianas en la prensa– y el que se le negara el acceso a un partido a un grupo de aficionadas que llevaba un cártel en el que se leía: “El fútbol es todo, también lésbico”.
Dopaje y errores arbitrales
Pero nada de esto importó este domingo (17.7.2011), cuando el balompié femenino volvió a acaparar la atención del mundo desde el estadio de Fráncfort.
Autor: Evan Romero-Castillo / dpa
Editora: Claudia Herrera Pahl
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