Italia-Dinamarca: desabrido empate a cero
15 de junio de 2004
¿Qué favoritos?
El equipo dirigido por Giovanni Trapattoni jugó muy por debajo de las expectativas depositadas en él. El coach italiano había dicho antes del partido: "somos los favoritos". Los daneses, que anunciaron conformarse "con no perder", fueron más realistas e incluso tuvieron más posibilidades de ganar que los italianos.
Dinamarca fue el mejor equipo en medio de un calor agobiante de hasta 34 grados centígrados a la sombra. Para colmo, las luces de estadio fueron encendidas para evitar las sombras en la televisión. Los italianos tendrían que estar más acostumbrados a ese calor bruto que sus adversarios del frío norte. Sin embargo, la mejor condición física la demostraron tener los daneses.
Un sorpresivo brío
Ante 25.000 espectadores en el estadio D. Alfonso Henriques, en Guimaraes, el entrenador danés, Morten Olsen, mandó al campo de juego desde el comienzo a tres "legionarios" de la Bundesliga alemana: Niclas Jensen (Dortmund), de defensa izquierdo; Christian Poulsen (Schalke), que marcó a la superestrella Franceso Totti y Ebbe Sand (también Schalke), como punta de lanza.
Dinamarca, campeón europeo de 1992, el único equipo además de Alemania que ha participado en todas las eurocopas desde 1984, comenzó con un sorpresivo brío. Los daneses salieron a la cancha con gran dinámica y confianza en sus propias fuerzas. En la primera media hora tuvieron un 63% de control del balón, aunque sin lograr superar la última línea italiana, conformada por Alessandro Nesta y Fabio Cannavaro. En el equipo italiano escasearon las ideas brillantes en el medio campo y consecuentemente las oportunidades de gol.
Con el empeine
La primera gran oportunidad fue para Dinamarca. Un cabezazo de Sand se perdió por pocos centímetros en el minuto 33 al lado del arco defendido por Gianluigi Buffon. La mejor oportunidad antes de la pausa la tuvo Italia, pero Alessandro Del Piero y luego, rematando el rebote, Totti, no lograron superar al brillante Thomas Sörensen en el arco danés.
En el segundo tiempo, Del Piero (minuto 53) tuvo la gran ocasión de abrir el marcador para Italia, luego de endiablado pase de Totti, pero le pegó a la pelota mal con el empeine. Sólo cuatro minutos después, Vieri obligó a Sörensen a realizar otra sensacional atajada. Fue la primera gran acción de la millonaria estrella del Milán. Los "azurri" intentaron hacer más presión en el segundo tiempo, pero no pasaron mucho más allá del intento.
Hacia fines del partido no se vieron en ninguno de los equipos grandes esfuerzos por hacer el gol decisivo, por lo que el partido terminó en un empate con más pena que gloria, sobre todo para los italianos.