Israel-Líbano: controvertido canje de prisioneros y muertos
16 de julio de 2008El canje de prisioneros y cadáveres entre Israel y la milicia libanesa pro-iraní Hizbollah –gestionado por Naciones Unidas con mediación alemana- comenzó en la frontera con la entrega a la Cruz Roja Internacional de los restos mortales de los soldados israelíes Eldad Regev y Ehud Goldwasser. Cinco prisioneros y los restos mortales de casi 200 libaneses entrega Israel a cambio de sus dos soldados, de quienes hasta hace muy poco no se sabía exactamente si estaban vivos o muertos. La triste certeza de los miembros de la familia se extiende, según informa Der Spiegel en su versión digital, a todo Israel, que “llora a sus soldados muertos”. Un luto, que en realidad, se temía.
“El gobierno israelí ha tomada una decisión dolorosa. Ésta se basa en nuestro valor fundamental de hacer retornar a los soldados que hemos enviado a luchar por nuestra nación. El precio que pagamos no es bajo. Las dudas son grandes”, declaró el ministro de Asuntos Sociales, Jitzhak Herzog, cuando el 15 de julio se dio a conocer el resultado de las largas negociaciones. La desaparición de los soldados Goldwasser y Regev desencadenó en julio de 2006 la guerra de 33 días contra Líbano.
Mediación alemana
Bajo el alero de Naciones Unidas, Gerhard Konrad, antiguo colaborador del Servicio Secreto Alemán, ha sido el mediador en este difícil canje. La cancillería alemana resaltó su participación en las negociaciones: “El gobierno federal alemán ha apoyado generosamente el proceso poniendo a disposición los contactos que tiene en la región originados en misiones anteriores”. Al canje, en 2004 en Berlín, de 436 prisioneros libaneses por los restos de 3 soldados israelíes y la liberación del empresario Elhanan Tannebaum se hace, por ejemplo, alusión. Según la cancillería alemana, la misión de los Servicios Secretos Alemanes no termina con este canje, pues Berlín ha prometido su ayuda a Israel para esclarecer el paradero de otros desaparecidos. De “mediador honesto” cataloga a Alemania el diario israelí Haaretz.
Planificación detallada
El canje ha sido planificado en detalle: los dos soldados a cambio de los restos de libaneses muertos durante ataques israelíes y cinco prisioneros libaneses, entre ellos Samir Kuntar, quien en 1979 perpetró uno de los atentados más dolorosos para Israel: asesinó a un hombre de 28 años frente a los ojos de su hija; la pequeña y otros dos israelíes murieron en el atentado. Kuntar fue condenado a 542 años. Además Hizbollah se compromete –así la información de la cancillería alemana- a esclarecer el paradero del oficial israelí Rod Arad muerto en 1986.
De “intercambio dispar” lo cataloga Sebastian Engelbrecht, corresponsal de la emisora Bayerischer Rundfunk, “Israel deja libre a un peligroso terrorista y recibe a cambio dos cadáveres”. Los restos de 199 libaneses y los cinco prisioneros esperan en la frontera. Según informan agencias, la milicia libanesa Hizbollah se siente victoriosa.
“Israel está consciente de que su lema de hacer lo posible por repatriar a sus soldados, vivos o muertos, evidencia su punto débil”, opina el analista de Deutsche Welle Peter Philipp. Éste, especialista para Cercano Oriente, advierte: “Ese principio es ampliamente aceptado en Israel, aunque la modalidad del canje no siempre es del beneplácito de la mayoría. Así es esta vez: La oposición y los colaboradores de los Servicios Secretos advierten de que la entrega del “as Kuntar” puede llevar a nuevos secuestros por cuya liberación se puede exigir cada vez más, y que esto puede ser de igual modo un mal ejemplo para la milicia palestina Hamás”.