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"Irlanda es de otro calibre"

eu.4 de junio de 2002

A pesar del aplastante triunfo ante Arabia Saudita, la selección alemana sabe que la hora de la verdad llegará el miércoles, cuando enfrente a la selección de Irlanda.

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La selección alemana durante los entrenamientos en Japón.Imagen: AP

A pesar de la lluvia de goles que lograron en su debut frente a Arabia Saudita, los jugadores alemanes todavía se sienten frágiles por la ausencia de cuatro centrocampistas clave, como son Mehmet Scholl del Bayern de Múnich, Sebastian Deisler del Hertha de Berlín, Jens Nowotny, defensa del Leverkusen y Christian Woerns, defensa del Borussia Dortmund, quienes no participan en el Mundial, imposibilitados por lesiones.

"Empezamos bien -dijo el seleccionador nacional, Rudi Völler- y nos alegramos por la victoria, pero Irlanda es de otro calibre". En todo caso, la selección ha encontrado a un nuevo jugador estrella, el joven Miroslav Klose, de 23 años. El delantero del Kaiserslautern, debutó en la Copa del Mundo con un triple que lo colocó a la cabeza del ranking de goleadores del Mundial 2002.

El equipo, según el entrenador Michael Skibbe, se encuentra en su mejor forma y se prepara para jugar un fútbol de fuerza. La selección continuará con la estrategia del sábado y seguirá el principio de "nunca cambies a un equipo exitoso". Es decir, los jugadores ocuparán las mismas posiciones. "Estoy absolutamente convencido de que venceremos a los irlandeses" dijo Skibbe.

Nueva percepción sobre el fútbol alemán

Der deutsche Nationaltrainer Rudi Völler
El seleccionador alemán Rudi VoellerImagen: AP

Esta certeza del triunfo no se percibía desde hace mucho en la selección alemana, que durante un partido contra Liverpool, tuvo que admitir que en Inglaterra se les había perdido el miedo. Desde la victoria de 8:0 contra Arabia Saudita, esta percepción ha sido corregida rápidamente.

El periódico británico "The Guardian" escribió que "los alemanes, se han convertido en favoritos de la noche a la mañana y tienen la capacidad para llegar a los cuartos de final y más."

El portero de la selección irlandesa, Shay Given, dijo bromeando que después de ver los goles de la selección alemana, no pudo dormir en toda la noche. Los irlandeses no temen a los alemanes, pero tampoco los alemanes temen a los irlandeses. Las muestras de elogio del país entero han confirmado a la selección, que se sentía un tanto insegura por los escépticos pronósticos sobre su desempeño.

Sin embargo, los jugadores están conscientes de que el nuevo prestigio puede desvanecerse rápidamente, y que las enormes expectativas que han surgido después de la arrasadora victoria de su debut serán muy difíciles de cumplir.