1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Irak: callejón sin salida

Gabriel González8 de abril de 2004

En una entrevista con Deutsche Welle Radio, el ex secretario de Naciones Unidas, el egipcio Boutros Ghali, sostiene que las tropas de la coalición han fracasado.

https://p.dw.com/p/4tEf
Explosiones en Faluya.Imagen: AP

“Es responsabilidad de la comunidad internacional el de preocuparse de la reconstrucción de Irak. Ya sólo por el hecho de que fuera la misma comunidad internacional la que mantuvo al país diez años bajo sanciones”, dijo Boutros Ghali en una entrevista con DW-Radio.

El ex secretario general de la ONU confía en que la organización mundial sea capaz de calmar la situación en Irak: “Espero que las Naciones Unidas tengan tener éxito. Lo que quedo claro es que las tropas de la coalición han fracasado en ese aspecto.”

Posición insostenible

La estrategia estadounidense se basa en una política de mano dura contra cada resistencia armada, y en esta línea resulta consecuente la orden de detención contra el líder radical chiíta Muktada al Sader. Sin embargo, resulta ser esa misma dureza la que provocó el nuevo nivel de violencia en Irak.

"Si los chiítas respaldan el levantamiento de los seguidores de al Sader, la posición estadounidense sería insostenible", opinó el experto militar George Friedman en un artículo publicado en el diario "Washington Times".

“America first”

El profesor Udo Steinbach, Director del Instituto germano para el Oriente con sede en Hamburgo, coincide con el juicio del experto estadounidense. “El tema del futuro poder sobre Irak ha sido postulado por los iraquíes. Ahora se trata primeramente de echar a los estadounidenses del país”, dijo Steinbach en una entrevista con el primer canal de televisión en Alemania, ARD, y añade: “El lema ahora es: America first”.

Steinbach opina que no ayudaría nada involucrar a tropas de la OTAN en la ocupación de Irak: “Sería la peor opción. Ocupantes son ocupantes. Los radicales en Irak no diferencian entre tropas estadounidenses y tropas europeas de la OTAN.”

Por lo tanto, entre muchos políticos en Washington crece la esperanza de poder cederle a Naciones Unidas la responsabilidad al respecto, dentro de lo posible pronto. Ojalá que no sea demasiado tarde.