1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Irán demora su vuelta a la carrera atómica

1 de agosto de 2005

Tras el ultimátum lanzado por el gobierno de Teherán, la diplomacia de la OIEA triunfa de nuevo logrando una prorroga y consiguiendo retrasar el reinicio del programa nuclear iraní.

https://p.dw.com/p/6zGb
La reapertura de Isfahan en espera de los inspectores.Imagen: dpa


Irán demostró un cambio de rumbo de 180 grados frente a lo acordado con la Unión Europea (UE) y con la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA). El Gobierno de Teherán solicitó ante la organización la retirada de los precintos de las plantas para poder reanudar así el enriquecimiento de uranio.
Chatami besucht Uran-Anreicherungsanlage Iran Uran Atomstreit
Inspecciones necesarias.Imagen: dpa

Así entraba en crisis el acuerdo alcanzado por la triada europea (Alemania, Francia y Reino Unido) con el gobierno de Teherán tras dos años de negociaciones, con el que consiguieron suspender las actividades nucleares hasta alcanzar una solución a largo plazo.

Teherán decidió sin embargo hacer caso omiso a esta solución transitoria poniendo a la UE entre la espada y la pared con un ultimátum. Impaciente ante la demora de la contrapropuesta comunitaria, el gobierno iraní tenía la intención de reabrir la planta de Isfaham, precintada por la OIEA, y anunció que reiniciaría su actividad sin esperar a la UE.

Nueva prorroga

La Unión por su parte pidió calma llamando a Teherán a respetar la solución acordada. La reapertura de la planta de Isfahan significaría un fracaso, pese a que Irán puntualizó que no pretendía iniciar la segunda fase del proceso de enriquecimiento. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional iraní, Alí Aghamohammadi, aclaró además que todo se realizaría bajo la inspección de la OIEA.

Dossier Nordkorea Mohamed El Baradei in Nordkorea, Atom
Mohamed El Baradei, director de la OIEA.Imagen: AP

Sin embargo, Irán reconsideró su al final postura y las presiones de la OIEA dieron su fruto consiguiendo ampliar dos días más el ultimátum que finalizaba hoy. Así reaccionó Teherán a la petición de la organización de esperar a sus inspectores para supervisar la apertura de la planta. El cumplimiento de la amenaza iraní queda latente y no se espera que ocurra antes de la investidura del nuevo presidente, el radical Mahmud Ahmadineyad, prevista para el próximo 6 de agosto.

Irán frente a todos

Stefaan de Rynck, portavoz del ejecutivo comunitario, advirtió de las posibles consecuencias negativas que este cambio de postura podría acarrear para el diálogo político y comercial entre ambos. La presidencia británica de la UE fue más clara advirtiendo sobre el peligro de retomar la actividad nuclear y calificándolo como "inútil y perjudicial". También en el seno de la OIEA reina la incertidumbre. Su presidente, Mohamed El Baradei, instó a Irán a seguir negociando con la UE para el abandono definitivo de su programa de enriquecimiento.

Por su parte, EE.UU. continua acusando a Irán de estar desarrollando en secreto un programa nuclear militar. Teherán rechaza estas acusaciones alegando los fines civiles de sus actividades atómicas. Un cambio de actitud supondría para Washington el apoyo europeo para llevar a Irán ante el Consejo de Seguridad ONU, sometiendo al país a las sanciones correspondientes.