Inglaterra-Suiza 3 a 0: los helvéticos pagan los platos rotos

Veintitrés minutos tardaron los "leones" en recuperarse de los "dos minutos de locura" contra Francia. Pero no fue la propia iniciativa, sino un error del defensa suizo Celestini el que dio pie al primer gol de los ingleses.

Beckham necesita ganar un gran torneo. En el Mundial del 98 le sacaron la tarjeta roja después de un feo foul contra el argentino Diego Simeone. Durante meses, los aficionados ingleses lo acusaron de ser el principal culpable de que su seleccionado no pasara de los octavos de final.

No obstante tanta presión, los helvéticos no se dejaron amilanar. "Antes del partido, los ingleses se mostraron sumamente arrogantes. Eso podía haber sido nuestra posibilidad", dijo sin chistar el defensa Stephane Henchoz.

Sudaron la camiseta

Una posibilidad que los suizos no supieron o no pudieron aprovechar. No obstante, lucharon, corrieron, sudaron la camiseta. No alcanzó. En el minuto 60, el juez echa fuera de la cancha al suizo Haas, por una segunda tarjeta amarilla.

A los 76 minutos se produjo el gol hasta ahora más curioso de la copa: un tiro de Rooney desde fuera del área grande pega en el aluminio derecho del arco de Stiel, luego rebota en las espaldas del guardameta y se introduce en el arco.

Gol de antología

El tercer gol, este sí, de antología: Beckham por la derecha a Neville, éste por el centro la coloca en los pies de Gerrard, que sacude las mallas desde 6 metros.

Es la segunda vez que Suiza se ha clasificado para la etapa final de una Eurocopa. En 1996, en Inglaterra, la participación de los helvéticos terminó ya luego de la ronda inicial.

Como últimos del grupo A y con sólo un punto, se marcharon pronto a casa. Pero justamente ese punto se lo robaron a Inglaterra, contra la que empataron 1 a 1. Hoy ni siquiera eso.

Inglaterra es de la partida por sexta vez en una Eurocopa, pero la cuna del fútbol no ha logrado todavía llegar a una final. El mayor éxito ha sido la semifinal ante su propio público en 1996.

En el otro encuentro de la jornada, unos desganados franceses empataron contra Croacia 2 a 2. Los croatas casi derrotan a los artistas galos del balón, que se vieron así impedidos de pasar ya por adelantado a la siguiente ronda.

En un gran esfuerzo, los croatas, terceros en el Mundial de 1998, le hicieron a los franceses dos goles (Rapaic, de penal en el minuto 48 y Prso cuatro minutos después, luego de ir perdiendo por 1 a 0 (Tudor, en el minuto 22).

David Trezeguet (minuto 64) aseguró a los franceses, nuevamente al borde de una derrota, por lo menos un punto. Como dijo un comentarista alemán: "los galos le están exigiendo demasiado a la suerte".