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Incertidumbre en Italia

mb10 de abril de 2006

Reñidas en extremo han resultado las elecciones italianas. Aunque no se sabe a ciencia cierta si alguien resulte ganador, lo que queda claro en esta jornada es la profunda división que vive Italia.

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Sin claro ganador.Imagen: AP

Sumamente reñidas como se esperaba han resultado las elecciones italianas, que si algo dejan en claro es que Italia está dividida. La Unión, la coalición de centroizquierda en la oposición que dirige Romano Prodi, y la gubernamental Casa de las Libertades, que capitanea el primer ministro, Silvio Berlusconi, se encuentran, al cierre de esta edición, prácticamente empatadas en el Senado.

El peor escenario que podría presentarse como resultado de las elecciones generales no sería un empate -que siempre es posible-, sino que cada una de las coaliciones se hiciera fuerte en una cámara, pues en Italia el Senado tiene amplios poderes.

Carrera espeluznante

Aunque durante el día se pensó que la coalición de centro izquierda del ex presidente de la Comisión Europea, Romana Prodi, lideraría un cambio en las estructuras de poder italianas, con la caída de la noche, una continuación del zar mediático Silvio Berlusconi se volvió tan probable como su defenestración. Una mirada al pasado aconseja prudencia en cuanto a rápidos cantos de victoria se trata, por ejemplo en el año 1996 cuando todo hablaba en contra de il professore que sin embargo logró desplazar a Berlusconi.

Las proyecciones de voto que ofrecen las televisiones y los datos definitivos que van llegando poco a poco del Ministerio del Interior sitúan a ambas coaliciones casi empatadas para las dos cámaras. Los únicos datos definitivos, hasta ahora, son los de participación, que indican que han votado el 83,6 por ciento de los 50 millones de electores llamados a las urnas tanto en Italia como en el extranjero.

No se puede cantar victoria

A estas elecciones ha precedido una campaña electoral ardorosa, durante la cual el carismático y risueño primer empresario italiano llegó a perder la compostura, agrediendo verbalmente al mesurado Prodi. El europeísta Prodi, por su parte, acusó seriamente a Berlusconi –del bando de Estados Unidos- de haber hecho, durante sus años en el gobierno, más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.

Las primeras encuestas a pie de urna, tras el cierre de los colegios electorales daban una clara victoria para la coalición de Prodi, con el 52 por ciento de los votos, mientras los conservadores se quedaban en el 47 por ciento. En aquel momento, los seguidores de la Unión empezaron a reunirse en la plaza de Santi Apostoli de Roma, donde Prodi tiene su despacho, para prepararse a una gran celebración de victoria. Sin embargo, el líder del centroizquierda ha retrasado ya en tres ocasiones una aparición pública ante sus seguidores sin dar explicaciones.

Por su parte, según su portavoz, Berlusconi está esperando serenamente los resultados en su residencia oficial de Roma, adonde llegó esta tarde procedente de Milán, Por otro lado, el lento recuento de votos ha provocado la protesta de Olivo, coalición de dos partidos incluida en la Unión, que pidió, en una nota, explicaciones al Ministerio del Interior por la lentitud con la que están llegando los datos definitivos en el Senado.