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Hashim Thaçi: ¿Oveja o lobo al mando de Kosovo?

16 de diciembre de 2010

De si el primer ministro de Kosovo es o no un criminal, se debate en editoriales; así como el fracaso de Obama en Cercano Oriente y la idea de condenar, por igual, a todas las dictaduras, sean de derecha o de izquierda.

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Hashim Thaçi, jefe del Partivo Kosovar, PDK.Imagen: picture alliance / dpa

Corriere della Sera, de Milán: ¿Cuántas personas moderadas y amigos de (Ibrahim) Rugovas fueron asesinados por las bandas terroristas de (Hashim) Thaçi?, ¿Cuál país puede aceptar la actividad criminal de bandas criminales en su propio territorio? Intentando reversar la verdad estas y otras preguntas, las hizo (Slobodan) Milosevic antes de su deceso en La Haya, en donde tuvo que rendir cuentas como criminal de lesa humanidad.

Milosevic no lo consiguió: Thaçi, tan hábil como una serpiente, siempre evadió tales preguntas y las tildó de superfluas e ilegítimas (...) Pero del reporte de un diplomático suizo enviado al Consejo Europeo se desprende que el actual primer ministro de Kosovo tiene un pasado como jefe de una banda criminal. La violenta opresión de Belgrado dejaba ver a Thaçi como una ovejita.”

Mala señal: permitir ocupación de territorios palestino

Paris-Normandie, de Rouen, Francia: “La segunda mitad del Gobierno de Barack Obama se parece cada vez más a una cruzada desde que los republicanos asumieron la mayoría de la Cámara de Representantes. Lo peor es la necesidad de tener que hacer compromisos con una oposición conservadora en todos los temas, sobre todo con estos republicanos que parecen aumentar su radicalismo. No es ninguna buena señal para el proceso de paz en el Cercano Oriente el que la política exterior estadounidense desista de su postura contra la colonización de los territorios palestinos.”

Negar dictaduras de izquierda sería punible

Frankfurter Allgemeine, de Fráncfort del Meno: “La propuesta de seis ministros de Exteriores de países del Este de Europa que sufrieron sendas dictaduras comunistas es discutible. Si estos seis países buscan que en la Unión Europea se condene, casi por igual, tanto a las dictaduras de derecha como a las de izquierda, la idea tiene sentido. Loable sería sí que en Europa se lograra un consenso en la apreciación y juicio de las dictaduras estalinistas como de la nacionalsocialista.”

Editor: José Ospina-Valencia