Hannawald: "La loca sensación de volar"
29 de diciembre de 2002
Cuando le preguntaron a la leyenda del esquí,. Sven Hannawald –quien ganara lo que nadie antes, todas las pruebas en el 50mo. Torneo de los Cuatro Trampolines- si pensaba repetir su éxito él respondió que no servía de nada proponerse algo, especular con los puestos de una competición, "yo simplemente voy a hacer lo mío". Pero lo suyo hace tiempo que dejó de serlo: Hannawald entró el año pasado al panteón de los héroes nacionales del deporte, junto a Beckenbauer, Becker, Schumacher y Ulrich. Al iniciarse hoy el 51. Torneo de los Cuatro Trampolines en Oberstdorf, con saltos de 125,5 y 119 metros, Hannawald seguía a la cabeza...
La historia
El mejor saltador de esquí de la historia, nació el 9 de noviembre de 1974 en Erlabrunn del estado federado de Sajonia. A las ocho años hacía sus primeros saltos, y en poco estuvo entre los primeros de su país, la extinta RDA. Después de la caída del muro de Berlín, la familia entera se mudó al sur de la "otra" Alemania, entró a un internado, hizo una formación de electrónica de la comunicación y entró a prestar el servicio militar, durante el cual pudo intensificar su entrenamiento en el esquí. Ahí conoció a su "padrino", el famoso saltador de esquí Dieter Thoma, con quien lo une hoy una gran amistad. Hannawald se afincó en la Selva Negra, en Hinterzarten.
En 1991 logró en tercer lugar en la Competición Mundial Juvenil. Entre su primer triunfo y el que lo convirtió en leyenda en el 2002, se encuentran varias medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno, y algunos accidentes....
Aterrizar es parte del vuelo
El "águila imperial con cara de ángel", como se lo llamó en una popular revista alemana, por algún tiempo más pareció presa que ave de rapiña: las caídas de sus saltos le afectaron, por turno, a los riñones, la cabeza, las rodillas... Así se explicó que en la cualificación para Kuusamo en Finlandia estuviera dos veces por debajo del puesto 30. El "sistema de vuelo se había roto" declaró su entrenador Steiert. Sin embargo, poco antes de Navidad, sucedió el milagro: "Hanni"ganó la Copa Mundial de Salto en Engelberg y fue denominado deportista del año. "Sentí otra vez esa loca sensación de volar", explicaba Hannawald.
Este año, cunde la incertidumbre en el Torneo de las Cuatro Trampolines, y no sólo por Hannawald. Es que la primavera parece haber llegado a Oberstdorf; y a catorce grados celsius han sido necesarios 150 camiones de nieve natural y otros tantos de artificial para lograr el camino blanco sobre el cual volará Hannawald y sus correlegionarios, al éxito. Ojalá.