¿Habrá Gran Coalición en Alemania?
3 de diciembre de 2017Dirigentes socialdemócratas y cristianodemócratas aparecieron casi al mismo tiempo ante los medios para comentar su encuentro con el presidente federal. Pero hubo grandes diferencias entre ambas declaraciones. Klaus Schüler, de la CDU, parecía calmado. Su partido, dijo, está en la mejor disposición para llevar a cabo "negociaciones serias" con el SPD, acerca de la formación de un "gobierno federal estable". Y más aún: la cristianodemocracia pretende llevar las negociaciones "a un final exitoso", para lo cual habría unánime acuerdo entre los miembros del consejo nacional de ese partido.
Está claro que a él no le provoca insomnio la perspectiva de una nueva edición de la "Gran Coalición". Su partido, dijo Schüler, no pone condiciones previas para el diálogo. Y luego, el funcionario partidista se despidió del fin de semana.
Frenesí en la sede central
El SPD ofrece un panorama totalmente distinto. Hay un ánimo insurrecto y frenesí en la Willy-Brandt Haus, sede central nacional de los socialdemócratas. Es evidente: el partido que alguna vez se enorgulleció de seguir una línea clara hoy solo puede soñar con ella. Se ha visto sujeto a un viraje abrupto. Desde el desastre electoral de septiembre pasado, el SPD vivía satisfecho al reencontrarse con su papel de opositor. Éste fue asumido por iniciativa propia, tal y como lo manifestó el propio partido la misma noche de las elecciones federales, posición que reiteró tras el fracaso de las negociaciones para una coalición "Jamaica", hace dos semanas.
Un llamado urgente del presidente federal (él mismo de raigambre socialdemócrata) lo cambió todo. El SPD se sintió de nuevo en la necesidad de por lo menos sentarse a dialogar con la CDU. Martin Schulz, dirigente socialdemócrata, ha desmentido con vehemencia que haya una decisión para reeditar la Gran Coalición. Se decía que prácticamente solo faltaba saber bajo cuáles condiciones aceptaría regresar al gobierno.
Que en Berlín circulara una noticia con el encabezado "Luz verde a la Gran Coalición" llenó de ira a Schulz, según dijo él mismo. La versión es "absolutamente falsa", afirmó en una corta conferencia de prensa. Puesto que la noticia parecía provenir del "entorno cristianodemócrata", Schulz llamó a la canciller en funciones para decirle que tal aseveración era inaceptable. "Quien propaga noticias falsas, destruye la confianza", dijo.
Las reservas de confianza acumuladas a lo largo de cuatro años de gobierno común sufrió otro daño grave a principios de la semana pasada, cuando el ministro de Agricultura, Christian Schmidt, votó a favor de otorgar autorización al uso de glifosato, pese a que la socialdemocracia se opone. Puesto que funge como ministro en funciones. Schmidt debió haberse abstenido, pero no lo hizo, lo cual le valió una reprimenda pública por parte de la canciller. En el SPD son muchos los que ven en este incidente como una prueba de que la CDU no es digna de confianza.
Juventudes contra la Gran Coalición
Sin embargo, hay una gran división en el SPD acerca de si una nueva Gran Coalición sería un riesgo o una oportunidad, si es que logran negociar un buen programa de gobierno. Hay oposición sobre todo entre las Juventudes Socialdemócratas, que agrupan a 70.000 miembros. Bajo el lema "#NoGroKo (no a la Gran Coalición) – Por un partido claro y digno de confianza", la fracción llama a los miembros del SPD a votar contra una nueva edición del pasado gobierno. Tal constelación fue rechazada por los electores el 24 de septiembre, argumentan. Martin Schulz dice conocer esta posición, así como el llamado de las Juventudes Socialdemócratas.
Pero, ¿qué alternativa le queda al SPD, luego de que el presidente federal se pronunciara de manera inequívoca contra la posibilidad de realizar nuevas elecciones? ¿Negociar apoyo caso por caso en un gobierno de minoría del cual no sería parte?
Sobre el encuentro con el presidente federal y Angela Merkel, Schulz mantiene la discreción acordada. Solo se limita a decir: "Tenemos muchas opciones para formar gobierno, y tenemos que hablar acerca de cada una de ellas." Los pasos serán los siguientes: primero, hablar con el resto de la cúpula del SPD el lunes, y luego con las bases en una asamblea a celebrarse el jueves y viernes. Y entonces, quizá, con la CDU y la CSU.
La asamblea es el destino
Una cosa es clara: el SPD no se dejará involucrar de manera apresurada en una Gran Coalición, pero debe tomar una pronta decisión. "Tenemos tiempo", dice Schulz, pero en realidad hasta el día de la asamblea a más tardar, en la cual se presentará a una posible reelección en el SPD. Así, de dicha asamblea depende no solo su futuro político, sino también el curso de la formación de gobierno en un proceso que jamás había resultado tan complejo.
Inmediatamente después de la asamblea socialdemócrata, el 10 y 11 de diciembre, la CDU celebrará un encuentro con su comité ejecutivo. Después se sabrá de manera mucho más clara si la CDU y el SPD comenzarán o no las negociaciones para una nueva Gran Coalición.