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Guerra en Ucrania: "Sin compromisos no hay paz"

Marcel Fürstenau
9 de febrero de 2023

Rainer Eppelmann, que rechazó el servicio militar, fue el último ministro de Defensa de la República Democrática Alemana (RDA) en 1990. En entrevista con DW, Eppelmann habla sobre Vladimir Putin, política y pacifismo.

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Fuerzas militares rusas en Ucrania.
Fuerzas militares rusas en Ucrania.Imagen: Russian Defence Ministry Press Office/TASS/dpa/picture alliance

Rainer Eppelmann subió al escenario de la política mundial casi de la noche a la mañana, durante la revolución pacífica en la República Democrática Alemana (RDA). Como tantos otros, después de la caída del Muro de Berlín (el 9 de noviembre de 1989) y de las otras dictaduras de Europa del Este, el pastor soñaba con reunificar su país, que quedó dividido en Oriente y Occidente.

Para ello, se requería la aprobación de las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial. Además países democráticos como Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, la comunista Unión Soviética tenía que dar su consentimiento. Y lo dio bajo el mando del reformador Mijaíl Gorbachov, en 1990. Un año después, su enorme imperio pasó a la historia y se desintegró en 15 estados individuales, incluida Rusia.

Eppelmann también allanó el camino para la reunificación alemana de forma extraordinaria. Al hacerlo, tuvo que cumplir una misión que no fue nada fácil: como ministro de Desarme y Defensa de la RDA, anunció a la Unión Soviética que su país se retiraría de la alianza militar del bloque comunista, el Pacto de Varsovia. Poco después, esta contraparte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se disolvió.

El excanciller alemán, Helmut Kohl (izq.), junto al exministro de la RDA, Rainer Eppelmann, en 1994.
El excanciller alemán, Helmut Kohl (izq.), junto al exministro de la RDA, Rainer Eppelmann, en 1994.Imagen: Bernd Settnik/ZB/picture alliance

La ilusión de paz en Europa

Así, quedaba aparentemente conjurado el peligro de una nueva guerra en Europa. Pero, con el ataque de Rusia a Ucrania, esta esperanza finalmente se ha convertido en ilusión. En entrevista con DW, Eppelmann se muestra "triste" y sobre todo "horrorizado" por esto. A casi un año del inicio de la invasión, recuerda otro hecho histórico alentador: la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).

En 1975, en la capital finlandesa, Helsinki, 35 estados se comprometieron con la coexistencia pacífica. Los puntos centrales del acuerdo entre EE. UU., Canadá, la Unión Soviética y casi todos los países europeos incluían la renuncia a la violencia y la inviolabilidad de las fronteras. "Vladimir Putin rompió todo esto", lamenta Eppelmann.

La razón por la que Rusia está ignorando tan descaradamente los principios acordados es porque, "en la parte democrática de Europa, durante demasiado tiempo, solo hemos observado". Putin está jugando con "un miedo y una violencia terrible" en Ucrania. Eppelmann menciona informes sobre niños secuestrados, civiles torturados y prisioneros de guerra, o el peligro de explosión de centrales nucleares en las zonas en disputa: "Creo que eso es inhumano e irresponsable".

Pese a todas sus críticas al agresor, Eppelmann desea una "discusión seria e intensa" sobre la pregunta central que se plantea en esta situación: "¿Qué debemos hacer ahora?". Esto es algo sobre lo que se debería hablar más, opina, porque habrá gente que comprensiblemente dice: "¡Que hagan las paces por fin!".

El ministro de Defensa de la RDA, Rainer Eppelmann (centro), en 1990.
Como ministro de Defensa de la RDA, Rainer Eppelmann (centro), en 1990.Imagen: Klaus Mehner/Bundesstiftung Aufarbeitung

¿No hay lugar para negociaciones de paz?

Pero no hay esfuerzos neutrales para entablar una conversación, observa. "Eso solo puede funcionar si ambas partes están dispuestas a hacer concesiones", considera Eppelmann. Por el momento, sin embargo, las negociaciones son casi imposibles, admite.

Eppelmann quisiera más compromiso no solo de las Naciones Unidas (ONU), sino especialmente de países grandes e influyentes como China e India. Además, se sigue preguntando por qué el Secretario General de la ONU, António Guterres, no dice nada al respecto. "Supongo que porque no ve perspectivas", sostiene Eppelmann, que está por cumplir 80 años.

Cuando tenía la mitad de la edad que tiene hoy, junto con el opositor al régimen Robert Havemann, Eppelmann escribió en la RDA un llamamiento dirigido a Oriente y Occidente: "Crear la paz sin armas". En ese momento, la OTAN y el Pacto de Varsovia se armaban mutuamente. ¿Y qué título podría tener un llamamiento escrito por él sobre la guerra de Ucrania? Eppelmann no duda ni un momento: "Sin compromisos no hay paz".

(ct/rml)