Guantes rojos para el round decisivo

"Haremos todo lo posible por que en la ronda ministerial se deshagan todos los nudos que aún no han podido ser resueltos" declaró la ministra alemana de Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, presidenta de la delegación alemana que llegará el sábado a la Cumbre de la Tierra de Johannesburgo. El ministro alemán de Medio Ambiente, Jürgen Trittin, también del partido de los Verdes, llegó el viernes para tomar parte en la última y crucial fase de esta cumbre de 10 días, que terminará el 3 de septiembre. El lunes se espera al canciller alemán Gerhard Schröder.

El lado positivo

El balance que hace el ministro Trittin no es muy claro. Por un lado, se ha vencido la oposición de algunos países a ciertos objetivos concretos del plan, en especial en el campo de la industria pesquera. El acuerdo logrado es que cese la pesca intensiva en todas las regiones que ven afectadas sus especies hasta el año 2015.

"Creo que podemos presentar, al fin, resultados concretos" declaró lleno de optimismo el ministro al respecto del tema agua. Aparte de que es imprescindible reglamentar el acceso a las fuentes de agua, es imperativa la reducción de las emisiones de gas carbónico. "Aunque otras naciones duden todavía, Alemania pondrá a disposición de los países en vías de desarrollo 500 millones de euros para fomentar la generación de energías renovables"

El lado oscuro del balance

"Queremos que lo que caracterice a esta cumbre sea la realización" declaró el ministro Trittin, haciendo alusión a las declaraciones de buenas intenciones, nunca puestas en práctica, de la Cumbre de Río. La declaración del ministro llegó a la par que la Unión Europea desataba una polémica con la delegación estadounidense: la UE hace presión para que los 14 puntos del documento que presentara la noche del jueves sean aclarados a más tardar en la ronda ministerial. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, el abastecimiento sanitario; y se trata de que el número de personas que carecen de él sea reducido a la mitad hasta el año 2015. Los Estados Unidos se niegan a comprometerse.

El problema de la energía

El caballo de batalla del ministro Trittin es el aumento del uso de energías renovables en los países industrializados, a la par que acusa conciencia de la necesidad de que se cambie la situación de los más de 2.000 millones de seres humanos que en este momento carecen de abastecimiento de energía. En especial para los países en vías de desarrollo es imperativo echar mano a las energías renovables como sol, agua y viento, pues éstas pueden ser producidas de manera descentralizada, opinó el ministro Trittin.

La delegación alemana de la fundación ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) le entregó al ministro Trittin un par de guantes rojos de boxeo para que lo ayuden en su lucha por una modernización de las energías renovables. Unos parecidos le habían entregado en la Cumbre de Kyoto de 1997 a la entonces ministra de Medio Ambiente, Angela Merkel, de la conservadora Unión Cristiano Demócrata. Cabe la esperanza de que cinco años hayan mejorado la eficacia de estos guantes y el ministro logre dar con ellos, esta vez sí, un poderoso gancho... ecologista.