"Fútbol por la vida" en Costa Rica
17 de noviembre de 2009
18.000 fanáticos del fútbol se concentraron el pasado sábado (14.11.09) en el Estadio Ricardo Saprissa de San José. En medio de ellos deliraba Timo Heidbrink como un hincha más. Este miércoles (18.11.09), Costa Rica volverá a luchar contra Uruguay por el pase para el Mundial de Fútbol 2010. Y no será nada fácil, porque en el partido de ida perdieron los ticos, como los propios costarricenses se llaman, por 0 a 1. Si pierden el partido de vuelta, no se clasificarán y la desilusión de los aficionados será descomunal, porque en todas partes del país ya se puede sentir la fascinación por el fútbol.
“Hay comerciantes que ya han empezado a vender banderas de Costa Rica por las calles, el comercio con las camisetas prospera de nuevo. Si Costa Rica no se clasifica, no habrá ningún mundial para los ticos”, dice Timo, joven alemán de 21 años que se ha mudado a Costa Rica para enseñar a los niños de los barrios más pobres de San José que el fútbol puede ayudarlos a tener una vida mejor.
Recuerdos de un verano
El recuerdo del Mundial de Fútbol de Alemania en el 2006 todavía hace latir con fuerza los corazones de los costarricenses. “Si yo, por ejemplo, digo que vengo de Alemania, enseguida me responden “Sí, ¡nosotros disputamos el partido de inauguración del mundial contra vosotros! Y... ¿Y cómo es que fuimos derrotados?”, explica Timo con gran entusiasmo.
El fútbol es el deporte número uno en Costa Rica. Eso lo percibe Timo no sólo en los grandes partidos, sino que se siente a diario en casi todos los lugares del país. En el centro de muchos pueblos, donde en poblaciones de otros muchos países se encontraría un mercado o una plaza, hay en Costa Rica a menudo un campo de fútbol. Quién sale de una iglesia o de una escuela, se topa directamente con una cancha
“Hay muchísimos campos de fútbol. Es difícil encontrar costarricenses que no juegen. No se necesita gastar dinero en eso. En cualquier lugar encuentras espléndidas zonas verdes. Si tienes unos cuantos bultos, ya tienes hecha la portería”, explica Timo.
El fútbol y ayudar a los demás: dos grandes pasiones
Con mucho entusiasmo y amor por el fútbol, Timo se ha unido a un proyecto social en San José llamado “Fútbol por la Vida”, que está centrado en la ayuda a niños y jóvenes de los barrios más pobres de San José.
Entrenadores profesionales se ocuparán de transmitir a los jóvenes perseverancia y espíritu de equipo, además de intentar alejarlos de sus complicadas vidas que, a menudo, son determinadas por la violencia, las drogas y la prostitución. Así, el fútbol servirá para abrir puertas a estos chicos y controlar sus difíciles problemas sociales. El fútbol es el primer paso para estos adolescentes que, a menudo, no van a la escuela y no encuentran motivaciones, ni apoyo.
El partido personal de Timo en Costa Rica durará un año entero. Y si el miércoles hay suerte, podrá incluso presenciar cómo estalla la fiebre por el mundial en todo el país. “Si Costa Rica está presente, me imagino que se vivirá casi como vivimos en Alemania el Mundial de 2006: júbilo por las calles, el público expectante, la pasión por el fútbol”, supone Timo.
Después de la derrota del sábado contra Uruguay, se percibe sin embargo desilusión en las caras de los costarricenses. Pero muchos aún no han perdido la esperanza. También Timo cruza los dedos con fuerza y quiere estar presente cuando toda Costa Rica se eche a la calle para celebrar la clasificación para el Mundial de 2010.
Autor: Stefanie Hornig (asg)
Editor: Enrique López Magallón