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Fracasa acuerdo fiscal entre Alemania y Suiza

13 de diciembre de 2012

Miles de millones de euros son defraudados por ciudadanos alemanes que depositan su dinero en bancos suizos. Plan para normar esa irregularidad fue rechazado.

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ARCHIV - Die Fahne der Schweiz (r) weht am 05.04.2012 vom Dach der Schweizer Botschaft in Berlin, daneben eine deutsche Fahne. Im Hintergrund das Reichstagsgebäude. Der Bundestag beschäftigt sich in seiner Sitzung am 25.10.2012 unter anderem mit den Themen Rentenbeitragssatz, Praxisgebühr, Steuerabkommen mit der Schweiz, Betreuungsgeld und der Höchstgrenze für Minijobs. Foto: Wolfgang Kumm dpa +++(c) dpa - Bildfunk+++
Steuerabkommen Deutschland - SchweizImagen: picture-alliance/dpa

Finalmente, el acuerdo fiscal entre Alemania y Suiza, que buscaba normar los traspasos financieros que ciudadanos alemanes realizan en bancos suizos para evitar el pago de impuestos en su país, ha fracasado. La comisión mediadora del Parlamento en Berlín rechazó la inciativa, que buscaba gravar esos depósitos con un impuesto único de entre un 21 y un 41 por ciento.

La oposición formada por los socialdemócratas y los verdes impuso su mayoría en el Bundesrat y echó abajo el proyecto, rechazado por 19 votos contra 10. El acuerdo pretendía que ese impuesto a los depósitos, que se estimaba sumaría 10 mil millones de euros anuales a las arcas germanas, fuera devuelto al fisco de manera anónima y con diez años de efecto retroactivo. Además, consideraba que a partir de 2013 los depósitos realizados por ciudadanos alemanes en Suiza se gravaran como si fueran depositados en su país de origen.

Muchas personas prefieren hacer sus ahorros en Suiza para evitar la alta carga impositiva alemana. Y se trata de cantidades no menores: en la actualidad se estima que hay entre 130 mil y 180 mil millones de euros de contribuyentes alemanes en instituciones helvéticas. Buena parte de los estados federados consideraban que el acuerdo era insuficiente, pues a su juicio beneficiaba a los evasores y no devolvía al Estado ingresos suficientes en comparación con el capital que era sacado del país.

El interés de los estados federados en este tema es alto, pues un retorno de esos capitales podría beneficiarlos directamente. Tanto que algunos länder consideran la posibilidad de comprar bases de datos en el mercado negro, con el fin de perseguir judicialmente a los evasores. Por ejemplo, el gobierno de Westfalia-Renania del Norte compró CD con bases de datos por un valor de 3,5 millones de euros, inversión que permitió recuperar 1.300 millones de euros en impuestos defraudados.

Autor: Agencias
Editor: Diego Zúñiga