Evita inmortal

La vida de la mujer más famosa de América Latina del siglo XX terminó un día lluvioso. Era el 26 de julio de 1952. En un comunicado oficial, su marido, el presidente argentino Juan Domingo Perón, dió a conocer la tristísima noticia. "A las 20:25 de la noche, Eva Duarte de Perón, líder espiritual del país entró a la inmortalidad" En ese momento nació el mito "Evita".

La ceremonias fúnebres demostraron que esa rubia y frágil mujer, fallecida a los 33 años, carcomida por un cáncer uterino, había sido la verdadera líder espiritual de Argentina". Millones de personas rindieron un último tributo durante los diez días que duró el duelo oficial. La profunda tristeza que dominó aquel invierno sigue viva en la memoria de muchos.

Reina de los pobres

Nació en el seno de una familia humilde y fue la quinta hija natural. Su padre murió cuando tenía 15 años. A los 16 abandonó su pueblo natal, Los Toldos, en la provincia de Buenos Aires para probar suerte en la capital. Una vez establecida aquí, logró introducirse en el mundo de la radio y del cine. Pero su vida – y la de Argentina- cambió un día de enero de 1944.

Durante un Festival de Solidaridad por las victimas de un terremoto, una silla había quedado vacía junto al entonces coronel, Juan Domingo Perón, 24 años mayor que ella. Desde entonces, fueron inseparables. Ella fue pieza clave de la victoria peronista en los comicios de 1946.

Eva Perón nunca ocupó algún cargo oficial, pero se apropió del gigantesco aparato peronista de ayuda social, una de cuyas piezas claves -aunque polémica- fue la llamada Fundación Eva Perón. Con ella multiplicó panes y peces entre los pobres.

Diva glamorosa

La otra cara de Eva Perón es la de la Primera Dama que irrumpió con su glamour, su elegancia exagerada y sin cuna, en la alta sociedad bonaerense que derrochaba el dinero en noches de gala en el teatro Colón, enfundada en y pieles y trajes de Frác. La diva aparecía como ellos, vestida de trajes Dior y Rochas y cubierta de pieles y joyas. Pero le gustaba romper tabúes y provocar a la burguesía tan cuidadosa de la etiqueta.

Para millones de argentinos fue la abanderada de los humildes, una santa. Para otros, especialmente para las élites, fue bastarda y prostituta.

Tras el golpe de Estado contra Perón empezó la verdadera inmortalidad de Eva Perón. Su historia adquirió un nuevo dramatismo con el peregrinaje de su cadáver. Fué embalsamado, maltratado, profanado, multiplicado en copias, robado y devuelto varias veces. Ella fue la primera "desaparecida" por asi decirlo. Mas tarde el personaje adquirió una dimensión mucho mayor que la que había tenido en vida.

Su entierro significó el fin del antiguo peronismo populista. Sus herederos nunca supieron que hacer con ella más allá de agitar el icono.

"No me olviden"

Para Argentina los ecos de "Evita" parecen aún más lejanos que el tiempo transcurrido. El país vive económicamente los tiempos más difíciles de su historia. Alrededor de la mitad de la población de 36 millones de personas, vive en la pobreza. En Buenos Aires, el desempleo alcanza el 21%. Muchas familias tienen ingresos mensuales equivalentes a los 150 dólares.

Cuando el Ex-presidente Carlos Menem se casó con una Ex-Miss Universo, algunos pensaron en una reedición del eje peronismo-espectáculo. Pero nada es igual ya en la Argentina de hoy. "No me olviden" pidió Eva Peron antes de morir. Madonna quiso capitalizar el mito. La han olvidado los argentinos? Para muchos jóvenes, el mito de Evita les suena a una película de Hollywood.

Ironía 50 años después. Su cuerpo descansa desde 1975 en el cementerio oligarca de la Recoleta, junto a las mismas familias patricias que tanto odió y que tanto la odiaron.