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Eutanasia en Alemania: ¿hasta dónde debe llegar la libertad?

Lisa Hänel
30 de junio de 2023

Desde el 2020, el suicidio asistido está exento de sanción en Alemania. Ahora, el Bundestag trabaja en regular toda forma de eutanasia. ¿Se convertirá el país en pionero sobre la muerte digna?

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Una rosa blanca en un frasco
El Bundestag alemán busca regular el suicidio asistido.Imagen: Gudrun Krebs/Pahnter Media/picture alliance

¿Qué es una muerte digna? ¿Y quién decide al respecto? Estas preguntas son de las más delicadas que puede plantearse una sociedad. En Alemania, el Tribunal Constitucional se pronunció en 2020: por encima de todo, cada persona decide sobre sí misma. La sentencia supuso un giro radical. Antes, cualquier forma de eutanasia estaba prohibida en el país. Pero desde 2020, las asociaciones de eutanasia en Alemania operan libres de castigo, ofreciendo suicidio asistido o refiriendo el caso a médicos. Ahora, el Bundestag quiere regularlo de forma total.

Dentro del término "eutanasia" se incluye que una persona reciba un medicamento, o que se lo administre uno mismo. La diferencia es crucial: si una persona se autoadministra una inyección de un fármaco letal, se está acogiendo al suicidio asistido. Si es un médico quien se la administra, se trata de eutanasia activa. En Alemania, esta última sigue estando prohibida. En los Países Bajos o en Luxemburgo, este procedimiento está permitido. Y hace poco, el Parlamento portugués también aprobó la eutanasia activa.

Ya sea activa o pasiva, la eutanasia es básicamente un fenómeno de los países industrializados de Europa, Norteamérica y Australia, dice Lukas Radbruch, uno de los principales médicos de cuidados paliativos de Alemania. "En otros países la toma de decisiones es colectiva y el suicidio asistido es mucho menos frecuente", afirma. Él mismo no ofrecería el suicidio asistido, irreconciliable con el compromiso de un médico que debe honrar y proteger la vida.

Dos personas entrecruzando sus manos como muestra de apoyo.
Muchas de las asociaciones para la eutanasia en Alemania revelan con transparencia a cuántas personas acompañan hasta la muerte.Imagen: Sami Belloumi/dpa/picture alliance

Tener autonomía hasta el último día

Pero entre médicos, juristas y en la sociedad hay fisuras. ¿Debe la autonomía individual incluir la decisión de cómo morir? El Tribunal Constitucional así lo afirma. El requisito, sin embargo, es que la persona tome la decisión de forma "libremente responsable". En un momento en que las personas pueden decidir libre e independientemente sobre el curso de su vida, esto no se les puede negar en la muerte.

Es una máxima con la que Lea Koch ha estado comprometida toda su vida. Esta mujer de 70 años, cuyo nombre en realidad es otro, acompaña a las personas hasta su muerte, como parte de una labor sin fines de lucro. Ella acompaña suicidios asistidos, aunque casi nadie a su alrededor conoce esta faceta de su persona. "Si me hubieras preguntado hace tres años si me dedicaría a esto, te habría dicho: nunca".

Hoy la conmueve la confianza que la gente deposita en ella. Y con cada persona a la que acompaña a una muerte digna, se pregunta si está haciendo lo correcto. Pero de cada caso, ella puede decir: "Realmente lo apoyo". No dice cuántas personas murieron a su lado, pero en su terraza arde una vela en recuerdo de ellas. "Hasta ahora, puedo decir que la experiencia acompañar el suicidio asistido ha sido algo muy pacífico", dice Lea Koch, "porque son decisiones detrás de las cuales hay una gran reflexión".

Morir en compañía

Asociaciones de eutanasia en Alemania

Las asociaciones de eutanasia y las personas que practican el suicidio asistido tuvieron mala reputación durante mucho tiempo. Esto ha cambiado un poco desde la sentencia del Tribunal Constitucional, aunque las principales iglesias del país siguen viendo a las asociaciones con ojos críticos.

Algunas de estas asociaciones revelan con transparencia a cuántas personas acompañan hasta la muerte. La "Deutsche Gesellschaft für Humanes Sterben" (DGHS o Sociedad Alemana para la Muerte Humanitaria) llevó a cabo 229 suicidios asistidos el año pasado.

"Muchos dicen que es un gran alivio para la familia, sin tener la sensación de que se tiene un pie en la ilegalidad o que hay que ir a Suiza", dice Wega Wetzel, de la DGHS.

Renate Künast, de los Verdes, junto a junto a Katrin Helling-Plahr, del Partido Democrático Libre (FDP)).
Renate Künast, de los Verdes, junto a junto a Katrin Helling-Plahr, del Partido Democrático Libre (FDP), en la presentación de la iniciativa parlamentaria para la regulación de la eutanasia. Imagen: Michael Kappeler/dpa/picture alliance

Separar asesoramiento y acompañamiento

Para algunos profesionales de los cuidados paliativos y expertos en ética, no es buena señal que quienes asesoran sobre el final sean también quienes acaban ejecutando u organizan el suicidio asistido. "El problema de las consultas y organizaciones de suicidio asistido es que tienden a aconsejarte sobre cómo hacerlo, no sobre si hacerlo o no", dice Radbruch.

El Bundestag alemán debate actualmente una nueva normativa sobre el suicidio asistido. Ya se han presentado dos proyectos de ley. Entre otras cosas, se pretende que las consultas se realicen externamente, no con las propias asociaciones de eutanasia. Mientras que un proyecto de ley tiene en principio una orientación liberal, el otro quiere regular de nuevo el suicidio asistido a través del derecho penal y legislarlo así de forma más fuerte y estricta. Se espera que se tome una decisión antes de las vacaciones de verano.