Eurosur: ¿vigilancia o protección?

Como no podría ser de otra forma, la central de Eurosur, el nuevo sistema de vigilancia de las fronteras de la UE, no tiene ventanas. Un monitor enorme con puntos luminosos domina la estancia. “Cada punto indica desde dónde está llegando información”, aclara Michael Juritsch, coordinador del proyecto Eurosur. De “incidentes” se habla en Frontex, la oficina de protección de fronteras radicada en Varsovia que también acoge a Eurosur. Cada punto rojo puede indicar una acción de contrabando o un bote de refugiados que llega de África. “La función principal de Eurosur es disponer de una red de protección contra la criminalidad organizada y salvar a personas en situaciones de riesgo”, dice Juritsch. Gracias a Eurosur, se podrán estudiar situaciones a largo plazo y también se espera poder reaccionar más rápido ante posibles naufragios, como el de los refugiados africanos ante la isla de Lampedusa

Derechos Humanos: Europa se fortifica

Dotado de helicópteros, drones y satélites que alimentan con información el sistema, el proyecto costó en total 144.000 millones de euros. “Depende de cada estado miembro la información que pone a disposición de los demás. Es decir, si los griegos quieren saber lo que pasa en Lampedusa, se cerraría un acuerdo entre Grecia e Italia”, aclara Juritsch. Qué “incidentes” y cuántos de ellos se registren dependerá de los controles fronterizos de cada país.

La organización pro derechos humanos Human Rights Watch, reprocha a Frontex no tener claro qué quiere lograr con Eurosur: “Criticamos que no exista una prioridad clara para salvar a los refugiados. La idea aún no está madura”, dice Wenzel Michalsky, funcionario de la organización en Berlín. Para él, Eurosur está construyendo la “Fortaleza Europa”: “Con la misión de detener a los refugiados, Frontex es como el Big Brother del Mediterráneo. Pero su objetivo debería ser el de salvarlos“. Además, continúa el experto, tiene que haber garantías para los derechos humanos. “Los refugiados son vigilados con alta tecnología y enviados de vuelta a sus países, dónde están amenazados de expulsión e incluso torturas o muerte”. Ni la UE ni Frontex deberían participar en eso, afirma.

Una herramienta de ayuda

Pero el área del Mediterráneo es demasiado grande como para vigilarla y convertirse en el Big Brother de la región. Y el nombre de Eurosur (European Surveillance) no ha sido quizás de lo más acertado, acepta Juritsch, apuntando: "Básicamente pone a disposición herramientas para el intercambio de información entre estados miembros”. Para Juritsch, tampoco es un instrumento de disuasión, ya que no cree que impida a los refugiados escapar de sus países de origen.

Para saberlo, habrá que esperar al comienzo de las operaciones de Eurosur y ver si en realidad puede salvar vidas -como dice Frotex- o si, por el contrario, es una nueva muralla para proteger a Europa. Por ahora, todos los países de la UE que tienen fronteras con países de fuera de la unión ya tienen oficinas de coordinación. Porque un sistema como Eurosur sólo funcionará en la medida en que funcione la cooperación entre los organismos locales de control de fronteras.