Europa redobla lucha contra feminicidios
11 de octubre de 2007Publicidad
En el informe, presentado por el grupo europarlamentario de Los Verdes, el Parlamento Europeo (PE) da visto bueno a una serie de medidas concretas para ayudar a resolver uno de las más dramáticas problemáticas de violencia contra la mujer.
En el futuro, los feminicidios y la impunidad pasarán a formar parte de las agendas de los diferentes niveles del diálogo político, como el Comité Mixto y el Comité Conjunto, se creará una mesa redonda permanente sobre los feminicidios y, en el caso de México, se dialogará en la cooperación a nivel de la OCDE, en particular a través de su Punto Nacional de Contacto, que se ocupa de controlar el respeto a las Directrices para Empresas Multinacionales.
También se prevé incorporar el tema de la lucha contra el feminicidio y la impunidad en los Documentos de estrategia por países 2007—2013 tema, a más tardar en el momento de su revisión trienal, la «inbuilt agenda» del Acuerdo de Asociación con México, en particular en el acuerdo lateral de inversiones, y en las negociaciones para un Acuerdo de Asociación con América Central.
Finalmente se recomienda a la Unión Europea contar con personal cualificado en cuestiones de género en las representaciones de la UE en México y América Central, crear un puesto de coordinador/a en asuntos de género y feminicidios y elaborar informes sobre avances y problemas en el tema destinados a la Comisión, el Consejo y el Parlamento.
Excepcional brutalidad
En su exposición de motivos, el PE destaca que los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez y Guatemala se han caracterizado por una brutalidad excepcional, y un alto porcentaje de estos asesinatos se realizó en las zonas en donde operan empresas maquiladoras, que carecen de las medidas de seguridad necesarias para proteger a las mujeres.
Para el PE, los feminicidios no pueden explicarse únicamente por un «clima de violencia generalizada», sino que se tienen que tomar en cuenta la discriminación y el contexto local socioeconómico desfavorable para las mujeres —mayor aún en el caso de las mujeres indígenas—, las altas tasas de pobreza, la dependencia económica de la mujer, las bandas delictivas y la falta de desmantelamiento de los cuerpos ilegales de seguridad y aparatos clandestinos de seguridad.
Los europarlamentarios exigen que se profundice el cumplimiento de las recomendaciones emitidas en los diversos informes realizados y los instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos, en especial, los referentes a los derechos de las mujeres, se fomenten la cooperación y el diálogo entre la Unión Europea, los Estados miembros y los países de América Central y México apoyando las iniciativas destinadas a erradicar la violencia contra las mujeres y fomentar medidas de protección adecuada para las víctimas y sus familiares.
Asistencia gratuita para víctimas y familiares
El PE llama también a los Estados de América Central a financiar la asistencia gratuita de un abogado para las mujeres víctimas y sus familias, respetar y facilitar la acción de las ONG y de las organizaciones de la sociedad civil encargadas del apoyo a las víctimas de feminicidios, crear un sistema de protección eficaz para los testigos y promover mecanismos de apoyo psicológico e indemnizaciones para las familias de las víctimas.
Asimismo insta a los Estados a que garanticen los derechos laborales de las mujeres y supervisen a las empresas para que respeten la integridad, la seguridad, el bienestar físico y mental y los derechos laborales de sus trabajadoras.
A los Gobiernos de Belice, Honduras y Nicaragua solicita que ratifiquen el Protocolo Facultativo de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
En América Central y México las muertes violentas han aumentado de manera considerable en los últimos años. Gracias al aumento de la atención pública y a la mayor organización de los familiares y amigos de las víctimas para denunciar los casos el fenómeno está ganando más y más visibilidad aunque no se haya avanzado satisfactoriamente en su combate, dice el PE.
También dos europeas entre las asesinadas
Según cifras oficiales de México, entre 1999 y 2006 fueron asesinadas 6.000 niñas y mujeres en el país, y sólo en 2004 1.205 niñas fueron víctimas de asesinatos. En Guatemala, entre 2001 y agosto de 2004, fueron asesinadas 1.188 mujeres; en 2001 hubo en El Salvador 2.374 asesinatos, que aumentaron a 2.933 en 2004; en Honduras, entre 2002 y 2005, murieron 442 mujeres, jóvenes y niñas de forma violenta; en Nicaragua, entre 2003 y 2005, 203 mujeres fueron asesinadas y víctimas de homicidios.
Dos casos destacados por el PE los de dos mujeres europeas asesinadas en México, Hester Van Nierop, en 1998 en Ciudad Juárez, y Brenda Susana Margaret Searle en 2001 en Chichen Itzá (Yucatán). La falta de esclarecimiento con respecto al asesinato de Hester Van Nierop y la lentitud del proceso penal contra los asesinos de Brenda demuestra para el PE que existen considerables insuficiencias del aparato judicial.
Para el PE, el contexto general en que tienen lugar los feminicidios se caracterizan por desigualdad social, mentalidad patriarcal, maquiladoras que tratan a la mujer como ser inferior y hasta desechable, un Estado de derecho deficiente, impunidad, violencia social, estructuras institucionales ineficaces en Centroamérica, estigmatización de las victimas por parte de las autoridades, asesinatos caracterizados por el odio y la misoginia, la falta de recursos económicos de las instituciones creadas para enfrentar los feminicidios y deficiencias en las legislaciones nacionales y ratificación de los instrumentos internacionales.
En el futuro, los feminicidios y la impunidad pasarán a formar parte de las agendas de los diferentes niveles del diálogo político, como el Comité Mixto y el Comité Conjunto, se creará una mesa redonda permanente sobre los feminicidios y, en el caso de México, se dialogará en la cooperación a nivel de la OCDE, en particular a través de su Punto Nacional de Contacto, que se ocupa de controlar el respeto a las Directrices para Empresas Multinacionales.
También se prevé incorporar el tema de la lucha contra el feminicidio y la impunidad en los Documentos de estrategia por países 2007—2013 tema, a más tardar en el momento de su revisión trienal, la «inbuilt agenda» del Acuerdo de Asociación con México, en particular en el acuerdo lateral de inversiones, y en las negociaciones para un Acuerdo de Asociación con América Central.
Finalmente se recomienda a la Unión Europea contar con personal cualificado en cuestiones de género en las representaciones de la UE en México y América Central, crear un puesto de coordinador/a en asuntos de género y feminicidios y elaborar informes sobre avances y problemas en el tema destinados a la Comisión, el Consejo y el Parlamento.
Excepcional brutalidad
En su exposición de motivos, el PE destaca que los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez y Guatemala se han caracterizado por una brutalidad excepcional, y un alto porcentaje de estos asesinatos se realizó en las zonas en donde operan empresas maquiladoras, que carecen de las medidas de seguridad necesarias para proteger a las mujeres.
Para el PE, los feminicidios no pueden explicarse únicamente por un «clima de violencia generalizada», sino que se tienen que tomar en cuenta la discriminación y el contexto local socioeconómico desfavorable para las mujeres —mayor aún en el caso de las mujeres indígenas—, las altas tasas de pobreza, la dependencia económica de la mujer, las bandas delictivas y la falta de desmantelamiento de los cuerpos ilegales de seguridad y aparatos clandestinos de seguridad.
Los europarlamentarios exigen que se profundice el cumplimiento de las recomendaciones emitidas en los diversos informes realizados y los instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos, en especial, los referentes a los derechos de las mujeres, se fomenten la cooperación y el diálogo entre la Unión Europea, los Estados miembros y los países de América Central y México apoyando las iniciativas destinadas a erradicar la violencia contra las mujeres y fomentar medidas de protección adecuada para las víctimas y sus familiares.
Asistencia gratuita para víctimas y familiares
El PE llama también a los Estados de América Central a financiar la asistencia gratuita de un abogado para las mujeres víctimas y sus familias, respetar y facilitar la acción de las ONG y de las organizaciones de la sociedad civil encargadas del apoyo a las víctimas de feminicidios, crear un sistema de protección eficaz para los testigos y promover mecanismos de apoyo psicológico e indemnizaciones para las familias de las víctimas.
Asimismo insta a los Estados a que garanticen los derechos laborales de las mujeres y supervisen a las empresas para que respeten la integridad, la seguridad, el bienestar físico y mental y los derechos laborales de sus trabajadoras.
A los Gobiernos de Belice, Honduras y Nicaragua solicita que ratifiquen el Protocolo Facultativo de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
En América Central y México las muertes violentas han aumentado de manera considerable en los últimos años. Gracias al aumento de la atención pública y a la mayor organización de los familiares y amigos de las víctimas para denunciar los casos el fenómeno está ganando más y más visibilidad aunque no se haya avanzado satisfactoriamente en su combate, dice el PE.
También dos europeas entre las asesinadas
Según cifras oficiales de México, entre 1999 y 2006 fueron asesinadas 6.000 niñas y mujeres en el país, y sólo en 2004 1.205 niñas fueron víctimas de asesinatos. En Guatemala, entre 2001 y agosto de 2004, fueron asesinadas 1.188 mujeres; en 2001 hubo en El Salvador 2.374 asesinatos, que aumentaron a 2.933 en 2004; en Honduras, entre 2002 y 2005, murieron 442 mujeres, jóvenes y niñas de forma violenta; en Nicaragua, entre 2003 y 2005, 203 mujeres fueron asesinadas y víctimas de homicidios.
Dos casos destacados por el PE los de dos mujeres europeas asesinadas en México, Hester Van Nierop, en 1998 en Ciudad Juárez, y Brenda Susana Margaret Searle en 2001 en Chichen Itzá (Yucatán). La falta de esclarecimiento con respecto al asesinato de Hester Van Nierop y la lentitud del proceso penal contra los asesinos de Brenda demuestra para el PE que existen considerables insuficiencias del aparato judicial.
Para el PE, el contexto general en que tienen lugar los feminicidios se caracterizan por desigualdad social, mentalidad patriarcal, maquiladoras que tratan a la mujer como ser inferior y hasta desechable, un Estado de derecho deficiente, impunidad, violencia social, estructuras institucionales ineficaces en Centroamérica, estigmatización de las victimas por parte de las autoridades, asesinatos caracterizados por el odio y la misoginia, la falta de recursos económicos de las instituciones creadas para enfrentar los feminicidios y deficiencias en las legislaciones nacionales y ratificación de los instrumentos internacionales.
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