Euforia en Alemania

Millones de aficionados alemanes dejaron a un lado el trabajo durante 90 minutos para apoyar a su equipo. Desde Hamburgo hasta Múnich, desde Colonia hasta Dresde, en todas las ciudades alemanas se vieron las mismas escenas; trabajadores reunidos frente a grandes pantallas apoyando a su selección.

Demostraron que son un equipo

Las épocas en que se sabía quien sería el campeón han quedado atrás, para muestra basta el caso de Francia que tuvo que despedirse del Mundial después de una derrota frente a Dinamarca. Pero los alemanes demostraron una vez más, que cuando es necesario saben jugar unidos como un sólo hombre. Cosa que incluso destacó el canciller alemán, Gerhard Schröder, hincha declarado, al afirmar que admira el espíritu de equipo del seleccionado nacional.

Nace una estrella

El cuento de hadas de Miroslav Klose continúa y el final feliz se acerca, por lo menos para él. El tercer juego y el quinto gol, convierten a este alemán de 24 años en la estrella del momento y no sólo en Alemania. Con cada partido va creciendo su valor. Se dice que el campeón italiano Juventus Turín ha hecho ofertas millonarias por el futbolista.

Klose sin embargo mantiene la calma. No le importa convertirse en el rey de los goles y no olvida que el fútbol es un juego de equipo. Se concentra en no pensar en las semifinales y finales y prefiere ir concentrándose y avanzando de un juego al siguiente.

Ganaron una batalla pero no la guerra

Y requerirán de toda la concentración posible para poder seguir avanzando. Los alemanes tendrán que prescindir de tres jugadores en el siguiente partido por haber recibido tarjetas amarillas. Pero no sólo la falta de tres jugadores hace sufrir a los alemanes. Muchos de los jugadores están exhaustos y no cuentan con mucho tiempo para recuperarse. Y lo que es peor, los rivales no son fáciles. Su próximo juego será el sábado15 de julio en el estadio sudcoreano de Seogwipo en donde se enfrentarán al segundo lugar del grupo B, que podría ser Sudáfrica, España o Paraguay.