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Espías con licencia para cocinar

23 de enero de 2003

Las recetas de James Bond se reducen a una sola frase: un martini agitado, no revuelto. El servicio secreto alemán sacó mejor provecho de su actividad: ahora desvela las mejores recetas que descubrió en sus misiones.

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Espiando los secretos culinarios del mundo.Imagen: Illuscope

El Servicio Federal de Información alemán (BND) acaba de publicar su primer libro de cocina. Se llama "Top(f) Secret" (Topf = cacerola) y contiene dos docenas de recetas exóticas de los lugares de operación de sus espías.

El libro abarca comidas tan diversas como el "Obatzda" de Baviera (un queso aderezado), el "dongo-dongo" de Centroáfrica (un puchero de verduras y pescado) o el "estómago de oveja relleno" de Escocia. La sopa de pescado y pimiento "ala" de Nigeria es, según el libro, tan picante que sólo sabe "auténtica cuando ya no se puede distinguir si está caliente o tibia".

Anécdotas de condimento

Las recetas van acompañadas de información sobre los respectivos países y anécdotas de espías. En un encuentro en Nigeria, por ejemplo, el jefe del servicio secreto pidió ayuda contra un hechizo voodoo. En Turquía falló una observación porque la cámara que estaba construída precisamente para misiones en el desierto cayó en un tarro de miel.

En una operación que se había preparado durante semanas en Italia, los expertos del servicio secreto instalaron el micrófono dentro de un piano - sin prever que la amada de la persona observada lo iba a tocar con tanto afán que la misión fracasó completamente.

Recetas contra la desconfianza

La "operación cacerola" es sólo un paso más en la nueva estrategia del BND para mejorar su imagen pública. "Queremos despertar curiosidad en la gente, para que nos pierda el miedo", dice Claudia Nitz, jefa del departemento de relaciones públicas. El que diga su nombre ya es una verdadera revolución, dado que hasta hace solamente pocos años, hasta el jefe de prensa sólo daba información bajo un "seudónimo de combate".

La misma meta persigue la venta de artículos para "fans" del servicio de inteligencia. A partir de finales de año, se podrán comprar diversos productos relacionados con el servicio secreto, en un planeado centro para visitantes. Se venderán, entre otras cosas, calzoncillos para hombres con la inscripción "exclusivamente para uso oficial", "guardar bajo llave" y "estrictamente confidencial". En una sociedad harta de problemas y en donde muchos optan por la diversión, este no es un mal método para ganar simpatías.