¿Es un buen negocio vender los derechos musicales?

Bob Dylan hizo noticia en 2020, cuando vendió su catálogo -con los éxitos "Blowin’ in the Wind" y "Like a Rolling Stone"- a Universal Music por 300 millones de dólares. Ahora logró un acuerdo con Sony Music por todo su catálogo de música grabada por una cifra desconocida. Billboard estima que el acuerdo superó los 200 millones de dólares, y las grabaciones generan 16 millones de dólares cada año.

El músico Michael Jackson se hizo famoso en el negocio de la compra de derechos al adquirir en 1985 el catálogo de 251 canciones de The Beatles por 40 millones de euros, para desagrado de Paul McCartney. Irónicamente, fue el mismo bajista de los Fab Four quien le dio la idea a Jackson. El exBeatle ya había perdido los derechos de su música en 1968 y hasta la fecha no ha podido recuperarlos.

McCartney conoció a Michael Jackson en la década de los setenta y se hicieron amigos. Entre otras cosas, hablaron de derechos musicales, lo que despertó el apetito comercial de Jackson. Así, empezó a comprar catálogos, incluyendo el de The Beatles. La amistad se desvaneció, pero la fortuna de Jackson se multiplicó. Diez años después, vendió los derechos de The Beatles en 90 millones euros.

Taylor Swift tenía apenas 15 años cuando firmó su primer contrato de grabación. En él cedió sus derechos de publicación, y su sello Big Machine se quedó con ellos en su totalidad por los primeros seis álbumes. Una cláusula del contrato estipulaba que la cantante podría regrabar sus primeros cinco discos después de noviembre de 2020, lo que está haciendo para recuperar sus derechos.

Pink Floyd salió victorioso de una disputa sobre sus derechos en 2010. La banda demandó a su compañía discográfica, EMI, luego de que ésta intentara vender algunas canciones en internet. Cuando los músicos firmaron su contrato en 1999, las ventas en línea no existían y, por ende, los derechos digitales no podrían considerarse parte del contrato, argumentaron ellos. La corte estuvo de acuerdo.

Neil Young no tardó en seguir los pasos de Bob Dylan, y vendió los derechos de publicación del 50% de su catálogo al fondo de inversión Hipgnosis. La decisión sorprendió al mundo musical. El compositor siempre se ha opuesto al uso de sus canciones en publicidad, por ejemplo, y quería mantener el control de sus canciones para evitar ese tipo de explotación. ¿Será Hipgnosis un socio confiable?

Desde que la firma Hipgnosis fue fundada en 2018, se ha hecho con los derechos de canciones en todo el espectro musical. Además de Neil Young, Debbie Harry y Stevie Nicks, la compañía adquirió el 100 por ciento de los derechos de la cantante pop colombiana Shakira. La empresa londinense ya está dando batalla a los gigantes del sector, como Universal.

Red Hot Chili Peppers también vendió sus derechos a Hipgnosis, tras firmar un acuerdo por cerca de 116 millones de euros en mayo de 2021. En el catálogo se incluyen, claro, éxitos como "Under The Bridge", "Californication" y "Snow (Hey Oh)". Con la pandemia del coronavirus restringiendo las actuaciones, la venta de derechos empieza a verse como una manera de generar ingresos.

Vender los catálogos es una manera que tienen las estrellas entradas en años de asegurar su patrimonio. Tina Turner, ganadora de 12 Grammy y cuya figura forma parte del Salón de la Fama del Rock, vendió a BMG su parte de sus derechos de grabación y composición, así como los derechos de uso de su nombre e imagen. Es la adquisición más grande de la historia de esta compañía.

Cinco décadas de éxitos. Bruce Springsteen logró superar la cifra obtenida por Dylan por su catálogo y vendió toda su obra a Sony Music en diciembre de 2021 por un total estimado de 500 millones de dólares. Pero incluso después de vender sus derechos, El Jefe puede seguir profitando de su interminable popularidad, pues sigue siendo uno de los músicos que más gana por salir de gira.

Seis años después de la muerte de David Bowie, sus herederos siguieron la tendencia y vendieron los derechos de publicación del fallecido músico. Warner Music es ahora el guardián del enorme legado musical del pionero del glam rock. El catálogo incluye éxitos como "Space Oddity", "Changes", "Life on Mars?" y "Heroes." Se estima que el acuerdo superó los 250 millones de dólares.