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E.On en compás de espera

15 de julio de 2002

E.ON festejó la adquisición de un 40% de la empresa Ruhrgas, lo que la convertiría en el primer suministrador privado de gas en Europa. El Tribunal Regional de Düsseldorf ha vetado la compra.

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E.ON pretende convertirse en el primer suministrador privado de gas en Europa.Imagen: AP

La decisión del Ministerio de Economía alemán del pasado 5 de julio ocupó los titulares de la prensa económica europea e internacional. La aprobación para que E.ON adquiriera el 40% de la compañía de gas Ruhrgas, fue una de las decisiones más controvertidas tomadas por el Ministerio, a la luz de la negativa manifestada en los meses previos por la comisión antimonopolios alemana. Pero la alegría le ha durado poco tiempo a E.ON. El Tribunal Regional de Düsseldorf paró formalmente la tan festejada adquisición, manifestando graves dudas sobre la legalidad del permiso ministerial otorgado.

Errores formales

Fueron las empresas energéticas Ampera, de Berlín, y Trianel, de Aquisgrán, las que interpusieron una demanda ante el Tribunal de Düsseldorf contra la compra de Ruhrgas. El Tribunal dio lugar a la demanda, puesto que cree que se han cometido algunos fallas en el proceso formal de adquisición. En opinión del Tribunal de Düsseldorf esta fusión tiene consecuencias a nivel europeo, por lo que no hace falta un permiso ministerial, sino el de las autoridades de competencia europeas. Hasta el día del juicio el próximo 24 de julio, ha quedado suspendida la fusión. Ni E.On, ni Ruhrgas han querido comentar la decisión del Tribunal, pero los expertos indican que era de esperarse la oposición. Después de todo las autoridades de competencia alemanas y también la comisión antimonopolio habían rechazado la compra, ante el peligro de que se cree un monopolio que imponga al consumidor alemán precios horrendos, en un mercado caracterizado de por sí por precios muy altos.

Control del mercado de gas y electricidad

E.ON acordó la compra de más del 40% de Ruhrgas, por valor de 4.100 millones de euros, con el consorcio petrolero Exxon Mobil, Shell y el grupo turístico Preussag. De concretarse la fusión, las dos compañías controlarán el 60% del mercado de gas natural y una tercera parte del mercado de electricidad. El ministerio alemán de Economía aprobó la compra, aduciendo que ayudará a reducir la fluctuación de precios en el mercado de gas natural y además asegurará un abastecimiento continuo.

El Ministerio de Economía en pocas ocasiones contradice a la comisión antimonopolios, pero lo puede hacer en casos en los que las ventajas económicas sean mayores que los peligros para la libre competencia o cuando la fusión favorezca los intereses de la nación.

Intereses nacionales

El abastecimiento de gas natural ha sido siempre un tema político muy sensible en Alemania, que importa el 80% del gas natural que consume, predominantemente de Rusia y Noruega. De concretarse esta fusión, permitiría a Ruhrgas, respaldada por el fuerte capital de E.ON, incrementar su participación en Gazprom, la compañía estatal rusa de gas. Ruhrgas posee el 5 % de las acciones de esta compañía.