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"En contra de nadie"

GG18 de septiembre de 2003

Oficialmente nadie se queja. Pero la no invitación de José María Aznar y Silvio Berlusconi a la cumbre que se celebra el próximo sábado en Berlín, ha causado indignación en España e Italia.

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"Cada político puede decidir libremente con quien se reúne en determinadas circunstancias".Imagen: AP

Bela Anda, portavoz del Gobierno alemán, no tuvo una labor fácil al querer convencer a los periodistas reunidos de que a una cumbre europea no se tiene necesariamente que invitar a medio mundo. "La reunión no ha sido organizada en contra de nadie", dijo Anda para responder a una pregunta acerca de por qué no habían sido invitados a la reunión, que se celebrará en Berlín, al primer ministro italiano y presidente de turno de la UE, Silvio Berlusconi, y al presidente del Gobierno español, José María Aznar.

Anda señaló que "los dos países citados así lo han entendido". El portavoz indicó, además, que cada político puede decidir libremente con quien se reúne en determinadas circunstancias. Por otra parte, negó que la reunión hubiera sido convocada por el Gobierno alemán y dijo que se había organizado de común acuerdo entre los representantes de los tres países.

"Yo mismo lo hago"

A ese "común acuerdo" se parece haber llegado, según fuentes bien informadas, después de que el primer ministro británico, Tony Blair, inútilmente intentara convencer a Schröder y Chirac de invitar también a José María Aznar. El resultado se conoce. Aznar se queda el sábado en casa y viajará el domingo a visitar a Blair en su residencia campestre de Chequers para informarse de lo ocurrido en Berlín.

Aznar, considera "absolutamente normal" la reunión del próximo sábado en Berlín y restó importancia al hecho de que él no vaya a estar. El presidente español aludió a este asunto en la conferencia de prensa que ofreció en Trípoli al término de su viaje de dos días a Libia durante el que se ha reunido con el presidente, Muamar El Gadafi. El jefe del Ejecutivo español señaló que en Europa se celebran "muchísimas reuniones, y en unas se puede estar y en otras no", al tiempo que insistió en que es muy normal que tres o cuatro líderes políticos se vean cuando les parezca oportuno. "Yo mismo lo hago", señaló Aznar.

Berlusconi también se queda en casa

Al Gobierno italiano también le resulta difícil explicar su ausencia en Berlín. El ministro italiano de Defensa, Antonio Martino, afirmó que la cumbre tripartita de Berlín "no supone una exclusión de Italia". En referencia a Irak, Martino indicó que Alemania, Francia y el Reino Unido son miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, e Italia no, por lo que si ellos se reúnen entre sí "no se trata de una exclusión", aunque dijo que Italia "también habría podido estar presente". Esta última alusión se debe a que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ocupa actualmente la presidencia de la Unión Europa.

Sorprendente que jefes de gobierno a veces sean capaces de comportarse como adolescentes que se indignan por no haber sido invitado a la "fiesta" del fin de semana o rechazan invitar a otros a su propia fiesta por no tener ganas de ver a ciertos individuos. Es un comportamiento infantil del que se deberían abstener tanto Roma y Madrid, pero también Berlín y París.