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El Teatro Colón de Buenos Aires

25 de septiembre de 2012

El Teatro Colón lleva una tradición wagneriana de casi un siglo. En 1922, presentó por primera vez una versión completa de “El anillo del Nibelungo”.

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Imagen: Teatro Colón

El edificio del Teatro Colón cubre una superficie de 58.000 metros cuadrados, convirtiéndolo en el más grande de Latinoamérica y uno de los más grandes del mundo. Fue proyectado por el arquitecto e ingeniero italiano Francesco Tamburini quien dirigió la construcción hasta su fallecimiento, seguido por su socio Vittorio Meano y -después de su asesinato- por su discípulo belga Jules Dormal. Fue construido entre 1889 y 1908 en estilo ecléctico propio de principios del siglo XX, con elementos del Renacimiento italiano, Barroco francés y Clásico griego. Su nombre hace honor al descubridor de América, Cristóbal Colón.

Entre 2006 y 2010, el Teatro fue restaurado por completo y equipado con los adelantos técnicos más modernos. La sala principal ofrece una capacidad de casi 2.500 localidades distribuidas en seis pisos y es famosa por su acústica extraordinaria. El Teatro mantiene dos orquestas, la “Orquesta estable del Teatro Colón” y la “Orquesta Filarmónica de Buenos Aires”. Además, la “Orquesta Académica” de jóvenes, un cuerpo de ballet, un coro de adultos, un coro de niños y un elenco estable de cantantes y comparsas. Por año se producen alrededor de 180 funciones.

Durante sus 104 años de existencia, el Colón contó con la presencia de cantidades de estrellas del mundo operístico internacional, entre ellas, grandes directores de orquesta tales como Richard Strauss, Wilhelm Furtwängler, Arturo Toscanini, Leonard Bernstein, Herbert von Karajan, Erich Kleiber y Sir Simon Rattle. Espectacular es también la lista de cantantes que pasaron por el escenario bonaerense: Birgit Nilsson, Renata Tebaldi, Maria Callas, Montserrat Caballé, Waltraud Meier, Cecilia Bartoli, Enrico Caruso, Beniamino Gigli, Alfredo Kraus, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, José Carreras, entre tantos otros aclamados por el público.

En sus comienzos y durante muchos años, la temporada anual de ópera del Teatro Colón constaba de tres períodos dedicados exclusivamente a un repertorio determinado, el italiano, el francés, el ruso o el alemán. En éste último, la obra de Richard Wagner ocupaba un lugar preponderante. Legendaria fue la primera producción completa del “Anillo del Nibelungo” en 1922 bajo la dirección de Felix Weingartner. Noventa años más tarde, se estrenará una versión compacta del “Anillo” con puesta en escena de Katharina Wagner, bisnieta del compositor.