Polémica vuelta al mundo

El Estado holandés amenaza con quitarle a los padres de Laura Dekker la custodia de la menor si estos persisten en consentirle un viaje en barco alrededor del planeta. Los padres de Laura Dekker amenazan con cambiar de país si la justicia persiste en su intención de torpedear la vuelta al mundo de su hija. Y Holanda sigue sumida en un debate en torno a los límites de unos y de otros y al valor de las decisiones tomadas por una niña que nació mientras sus padres navegaban por Nueva Zelanda y, por eso, tiene nacionalidad neozelandesa.

Con semejante venida al mundo y criada en un ambiente de aficionados a la vela, Laura se considera en condiciones de solventar en solitario el reto y convertirse así en la persona más joven que jamás haya recorrido los mares sin compañía alguna. Los Dekker apoyan la decisión de su hija, pero la respuesta que a su baja policial para abandonar Utrecht, la ciudad en la que ahora viven, han recibido de las autoridades holandesas es clara: ésta no será aceptada por el momento.

Esperando la sentencia

"Dado que hay dudas sobre la corrección de la baja, iniciaremos una investigación", declaró una portavoz de la comunidad. "En todo caso, hay que esperar a la sentencia del viernes", recordó, aludiendo al proceso abierto el pasado lunes en un tribunal de familia: si la sala se pronuncia en contra de los padres, y estos pierden parcial o totalmente su custodia de la menor, se les podría impedir la salida del país.

Si así fuera, la niña sería ingresada en un hogar para menores y no llegaría a cumplir su aventurero sueño. "Durante 13 años se han ocupado bien de mí y ahora, al parecer, ya no están en condiciones de educarme", se quejó Laura ante la prensa. El caso ha desatado en Holanda una intensa discusión sobre las facultades del Estado de derecho con respecto a padres e hijos.

Un plan y sus peligros

El 1 de septiembre espera poder iniciar Laura su viaje, que está previsto que dure dos años. Su embarcación es un yate del tipo Hurley 800 de 8,3 metros de eslora y 2,75 metros de manga. La cabina está dotada de equipo satelital.

El pasado julio, el californiano Zac Sunderland estableció una marca que la niña quiere superar a toda costa. Tras pasar 400 días en alta mar, este chico de 17 años llegó con su yate de 11 metros de eslora al puerto de Marina del Rey en Los Ángeles, convirtiéndose en la persona más joven en dar la vuelta al mundo navegando.

El itinerario de Laura está ya planeado hasta el último detalle: primero, dirigirse desde Holanda hacia el sur; después, cruzar el Atlántico desde Marruecos; atravesar el Canal de Panamá hasta el Pacífico y, de ahí, pasar por el norte de Australia y por el sur de Sri Lanka y la India. A partir de entonces, el viaje se complicaría: para llegar del Océano Índico al Mar Rojo y de éste al Mediterráneo, pasando por el Canal de Suez, Laura tendría que atravesar aguas de Somalia, una zona repleta de piratas.

Y, además de los peligros humanos, los expertos en navegación advierten de las corrientes y lo imprevisible del alta mar, los educadores de la dificultad de sustituir la presencia escolar por unas clases impartidas vía satélite y los psicólogos de los efectos de la soledad prolongada sobre una mente tan joven.

Autor: dpa/ Luna Bolívar

Editor: Enrique López Magallón