El sexo y el voto

Si se utiliza la sensualidad para hacerle propaganda hasta a una marca de margarina, por qué habrían de quedarse atrás los partidos políticos, enfrascados en una reñida contienda electoral. Eso es lo que por lo visto han pensado los estrategas de publicidad, que pusieron manos a la obra en la campaña para los comicios generales alemanes. Y lo hicieron sin mayores consideraciones al recato, con slogans que hacen sonrojar a más de alguno.

La estrategia de la provocación

"Lo haremos de inmediato", prometen dos parejas, una de gays y otra de lesbianas, desde un afiche en que se les ve acariciarse con el pecho desnudo. Se trata de un cartel de Los Verdes, con el que se proponen abogar por los derechos de los homosexuales y, de paso, llamar la atención del público.

También los liberales del FDP han recurrido a un estilo provocativo. En una postal referida al impuesto ecológico, una rubia semidesnuda sostiene en la mano la pistola de un surtidor de gasolina. La insinuante leyenda reza: "Con estos precios, cabría esperar algo más. ¿O no?". Un poco más lejos llega la organización juvenil del partido. La juventud liberal exhorta en un afiche, simplemente, "mételo". Se alude, naturalmente, al voto. Previamente, la organización regional del FDP de Schleswig-Holstein había provocado revuelo con una campaña alusiva directamente al sexo.

El límite de la estética

"Utilizamos premeditadamente la provocación para instar a la gente joven a votar", afirma Stephan von Hundelshausen, portavoz de la juventud liberal de Hamburgo. En entrevista con DW-World, señaló que el objetivo de los afiches "no es ser estéticos, sino remecer", asegurando que es secundario si los jóvenes votan finalmente por su partido o por otro.

Mientras la juventud liberal intenta llamar la atención de aquellos que votan por primera vez, Los Verdes quieren llegar a gente de todas las edades "que se interesen por la estética", subraya su portavoz, Sigrid Wolf. Conversando con DW-World, explica que un cuadro del siglo XVI sirvió de modelo para el afiche de los gays y lesbianas. "Se trata de un tema político concreto", afirma otro de sus correligionarios, negando el reproche de que se esté "sexualizando" la campaña electoral.

Aplausos y abucheos

La estrategia ha tenido buena acogida entre los verdes. En cambio, algunos liberales no se muestran precisamente fascinados con la provocativa propaganda de su propio partido. Hundelshausen reconoce que "se han producido muchas reacciones negativas, especialmente entre personas mayores de 40 años". Pese a ello, considera que la campaña ha sido un éxito, ya que muchos han aplaudido su "frescura e irreverencia". Además indica que ha tenido mucha resonancia positiva entre los más jóvenes.

Sin embargo, semejantes afiches también provocan rechazo. En una localidad de Alemania, las autoridades prohibieron transitoriamente un cartel de Los Verdes. También en Schleswig-Holstein ha habido prohibiciones y algunos letreros han desaparecido.

Tanto los jóvenes liberales como los verdes aseguran no tener la intención de recurrir a la propaganda burda, sino la de comunicar contenidos. En comparación con lo anterior, las campañas de los partidos grandes -la socialdemocracia y la democracia cristiana-, parecen más bien recatadas. No obstante, también ellos tienen en su inventario de "regalitos" un surtido de preservativos con leyendas provocativas tales como "ínflate, sé fuerte, vota por....."