El reportero - Protestas en Líbano: las mujeres al frente
Para Christina, la dimisión del primer ministro Saad Hariri es un éxito. Pero no es suficiente para el movimiento de protesta: tanto en el Estado y en la administración, hay que romper estructuras enmarañadas. Durante mucho tiempo, las élites políticas del Líbano han estado trabajando principalmente para aumentar sus beneficios: tanto en el suministro de electricidad, como en la recolección de basura o la atención de la salud. La corrupción pudo florecer porque en 1990, después de la guerra civil, un estricto sistema de representación proporcional trajo la paz a la lucha entre los grupos religiosos: cada uno recibió una parte del poder claramente definida. Al principio, esto proporcionó estabilidad, pero con el paso del tiempo generó más nepotismo. Christina no teme que los conflictos religiosos vuelvan a estallar: durante las manifestaciones, las diferentes comunidades religiosas marchan codo a codo, y la mayoría de ellas están encabezadas por mujeres. No sólo quieren reformas políticas y económicas, sino que también quieren tener mayor poder. Un informe de Anna Feist.