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El ocaso del Bayer Leverkusen

19 de febrero de 2003

El Bayer Leverkusen, el equipo alemán que el año pasado celebró triunfo tras triunfo, y cuyo mayor desastre había sido llegar segundo a la hora de la repartición de trofeos, lucha ahora por no caer en el descenso.

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El ex-entrenador, Klaus Topmöller: la fortuna le dio la espalda el 2003.Imagen: AP

La caída en desgracia del Bayer Leverkusen no podía haber sido más notable. O mejor dicho trágica, al menos para sus hinchas. Atrás quedaron los tiempos de gloria del 2002, cuando derrotó a clubes de tanto renombre como el Manchester United, el Liverpool, la Juventus Turín o el Barcelona, en su incontenible carrera hacia la final europea en Glasgow, donde finalmente fue vencido. Ahora, en cambio, puede dar prácticamente por perdidas sus posibilidades en la Liga de Campeones y hasta se ve amenazado con el descenso a la segunda división en Alemania.

Cambio de mando

¿Qué ocurre con el equipo que llegó a aspirar a las máximas glorias del fútbol? El diagnóstico no es fácil de hacer. Pero, como suele ocurrir en estos casos, la primera cabeza en rodar es la del entrenador. Klaus Toppmöller, quien fuera elegido como "el entrenador del año 2002", tuvo que dejar su cargo sin pena ni gloria. Lo reemplaza Thomas Hörster, hasta ahora encargado de las divisiones juveniles del club.

Tampoco el debut de Hörster fue en absoluto glorioso. No sólo su designación provocó algunas críticas, sino también la táctica que aplicó en su primer desafío al frente de la escuadra de Leverkusen y que terminó en una aplastante derrota de 1:3 frente al Newcastle United. Con sólo 24 horas en el cargo, el flamante entrenador realizó profundos cambios en el plantel.

Sólo un "test"

Luego explicó lisa y llanamente que había querido hacer un "test" para formarse una impresión acerca de determinados jugadores a los que no conocía muy bien. Por lo visto, no le importó demasiado sacrificar los valiosos puntos que estaban en juego en ese encuentro de la Liga de Campeones. Sí les importó, y mucho, a los miles de hinchas que habían repletado el estadio. La mitad de ellos ya había abandonado las graderías cuando sonó el pitazo final.

Sea como fuere, para el nuevo entrenador lo principal es mantener al club en la primera división del fútbol alemán. La tarea no es fácil, considerando que el equipo se encuentra en el 15. lugar de la tabla de posiciones de la Bundesliga. Pero Hörster es considerado un hombre "duro", un hábil táctico y un trabajador incansable. Ahora tendrá la oportunidad de demostrar sus cualidades, pero no por mucho tiempo. Al igual que el público, los ejecutivos del Club quieren ver resultados y, según se rumorea, hay quienes siguen buscando un nuevo entrenador para el Bayer Leverkusen.