El 'ministro' Beckenbauer
5 de abril de 2006
Obviamente, el presidente del Comité Organizador del Mundial 2006, Franz Beckenbauer, se lo pasó muy bien en su gira mundial por los países clasificados en el torneo. "Gracias, querido colega", dijo Beckenbauer cuando el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier le dio la palabra tras agradecerle la gira en la que, según dijo, había hecho mucho por la imagen de Alemania en el exterior.
Steinmeier recibió hoy en su ministerio a Beckenbauer, el vicepresidente del Comité Organizador, Wolfgang Niersbach, y el copresidente de la Federación Alemana, Gerhard Meyer-Vorfelder y aprovechó para subrayar el significado que tiene para Alemania el organizar el Mundial.
El "Kaiser" fue recibido como un emperador
"En ninguna otra época tendré tantas visitas como entre el 9 de junio y el 9 de julio de este año", dijo Steinmeier. Beckenbauer, por su parte, hizo un balance de su gira, que le costó 50 días y 132.000 kilómetros de vuelo, y dijo que lo había sorprendido que en muchas partes su visita hubiera sido recibida casi como una visita de Estado. 'Nosotros pensábamos que llegaríamos a cada país y presentaríamos el Mundial a la federación respectiva pero la cosa no quedó ahí sino que en muchos lugares fuimos recibidos por el presidente o el primer ministro', dijo Beckenbauer.
Interrogado acerca de lo que más lo impresionó durante sus viajes, Beckenbauer habló de sus visitas al Africa negra y en especial a Costa de Marfil donde, según el Kaiser, "el fútbol logró sentar a la mesa a grupos enemigos". "Eso es una muestra del poder conciliador que tiene el fútboldijo Beckenbauer.
Visitando amigos
Beckenbauer se quejó de que en todas las informaciones sobre su gira pareciera que sólo él hubiese estado de viaje. "No fue así, ha sido un equipo de trabajo y Wolfgang Niersbach ha sido fundamental en la gira', dijo Beckenbauer.
Nierbach, quien es el responsable de la idea de visitar los 31 países clasificados, dijo que esa gira había sido necesaria para ser consecuentes con el lema del Mundial, "El mundo entre amigos". "A un amigo no se le invita por e-mail", dijo Nierbach.