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Nadine Weiskircher es una estudiante de 27 años que suele escribir en Twitter. Cuando le diagnosticaron cáncer de ganglios linfáticos, lo comunicó en su cuenta. Desde entonces, tuitea sobre sus estancias en el hospital, estado de salud y tratamientos. Es su forma de compartir sus preocupaciones y recibir apoyo de sus amigos online. Kai Sostmann, médico y experto en Internet del hospital berlinés de la Charité, opina que tiene efectos positivos, pero advierte de la importancia de la protección de datos.